L-Gante y su vínculo con el peronismo

La Mafilia. Así se autoidentifican el “grupo” de personas que se mueven alrededor de Elian Valenzuela, alias L-Gante, músico exitoso del estilo que él también bautizó como Cumbia 420. El número alude a la marihuana, sus canciones también. Nada singular. Los raperos de los Estados Unidos, de México, de toda Latinoamérica y más, también hacen una oda al cannabis. El artista L-Gante ascendió ese monte complejo que es el Olimpo de la fama nacional e internacional.

Ruta 420 K

Se transformó en referente de su barrio, General Rodríguez, y sumó un séquito de leales, entorno pesado que gustan de mostrarse bravos, si hace falta violentos, defensas a puño y gritos, y experimentan el goce de pertenecer a la hermandad con beneficios, a códigos como de “mafia”. La “Mafilia“. En el pico del éxito, del vértigo de estar en todos lados y al mismo tiempo en casi ninguno, Elian cayó de nuevo en los excesos alentados por él mismo, líder de La Mafilia.

Fue indagado por cometer supuestos delitos muy severos: Amenazas simples, privación ilegal de libertad, amenazas coactivas agravadas por el uso de armas de fuego y tenencia simple de estupefacientes”.
En su indagatoria ante el fiscal L-Gante metió en medio de esta trama conurbana a la política.
Está acusado de intentar persuadir a un vecino suyo y su pareja, empleados municipales de General Rodríguez, donde vive, para que policías urbanos liberasen a parte de su “Mafilia”.

Ruta 420 K

Persuadirlos, pero mediante la violencia, con un arma y con amenazas de muerte. Según el expediente, Elian declaró esto: su denunciante era como un padre para él, pero que en los últimos meses lo buscaba para pedirle dinero o para que participara de actos sociales impulsados por el intendente local, Mauro García, del Frente de Todos. Aclaró: “peticiones las cuales yo siempre rechacé o dije que no, porque a mí nunca me agradó ni me dio incentivación pertenecer a su campaña”.

La Justicia determinará si cometió los delitos por los que está preso. Algo es cierto, más allá de esta causa judicial de extrema gravedad en su contra: el peronismo intenta cooptarlo desde, al menos, las PASO del 2017.

Valenzuela cedió ante los llamados del poder

Existe en su vida de fama una especie de Ruta 420 K. El nombre es metafórico. L-Gante ya tenía una carrera ascendente y de éxito como trapero que cantaba pintando su barrio. Marginalidad, drogas blandas, adolescencia de incertidumbre y pertenencia al conurbano y fidelidad con los amigos. Fiestas, alcohol y chicas. Fue la propia Cristina Kirchner la que lo nombró en su primer acto de campaña en las legislativas del 2017.

Ruta 420 K

Elian saltó así de su audiencia, no tan de nicho. Se transformó en una celebridad nacional. Cantó en el programa de Tinelli. Creció en el mercado empujado por una vice que habló de él mal, errando -como mínimo, mintiendo adrede, máximo-, sobre su vida, confundió hasta a su apodo ya inconfundible.
En Lomas de Zamora, junto al entonces intendente Martin Insaurralde, Kirchnerista hizo debutar a Elian Valenzuela en la leonera de la clase política argentina.

Ruta 420 K

Lo hizo intentado hacer campaña positiva por el plan de reparto de notebooks a escolares. Para ella, L-Gante se llamaba “Elegant”, pequeño yerro: “Leí en un medio extranjero una entrevista con Elegant (L-Gante), Elegant se llama, creo ¿no? un rapero. Hizo con Conectar Igualdad y un microfonito de mil pesos, un tema que hoy tiene 176 millones de reproducciones en YouTube”. L-Gante y la hoy vice fueron de inmediato tendencia en las redes.

El trapero trascendió a su audiencia. Las reproducciones de sus temas subieron y subieron. Pero él prefirió alejarse del poder. Antes, aclaró que su notebook no la había conseguido por escolarizarse: “Se la cambié a un pibe que no la usó. Yo hubiese preferido que él la usara en el colegio”. La mamá de Elian Valenzuela fue más punzante: “Empezó mal cuando arrancó diciendo Elegant””, dijo, y agregó, pícara: “Está bien, es más fino, no es tan personal”.

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La madre del artista que empezaba su boom después del boom contó también que su hijo no era un ejemplo para “vender” el Conectar Igualdad: “Cuando dijo lo de la computadora, me causó gracia: yo sabía cómo llegó esa netbook a casa”, especificó aclarando que cuando él la cambió por celular vetusto ya había dejado los estudios. L-Gante, con sabiduría de chico que conoce la calle, le agradeció a la vice la mención.

Lo hizo en la estrofa de una de sus canciones: “Me nombró la Presidente, y aunque fuera innecesario, yo demuestro mi respeto, y respeto les falta a varios”. El tema tuvo un millón de vistas en un solo día en la plataforma youtube. Esta web puede confirmar que Kirchner intentó seducir a Elian, que cuando fue mencionado por ella estaba de gira por México: hasta le ofreció un avión de la flota presidencial para que vuelva y se sume a su campaña. “Elegant” se negó.

Pero el peronismo no se olvidó de él, transformado en un referente barrial debido a que con su dinero arregló una plaza cercana a su casa familiar, mientras que con su mamá organizaban comidas para repartir entre los que menos tienen. Músico al fin, y difusor del culto a la marihuana, L-Gante se sorprendió cuando vio una entrevista al presidente Alberto Fernández en la plataforma Filonews, en la que él tocó la guitarra y habló del cannabis.

El contacto con Fernández (Alberto), despertó su interés.

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El Jefe de Estado lo convocó a la Quinta de Olivos. Elian había generado polémica tras ser nombrado ciudadano ilustre de Rosario. Fue a Olivos con su pareja Támara Báez, su hija Jamaica y su mamá.
El presidente lo recibió con la primera dama, Fabiola Yáñez, y difundió la charla por youtube. L-Gante contó parte de su vida: “A los 15 o 16 años entré a trabajar en negro en una fábrica de plástico, porque había tenido el susto de que iba a ser papa y fui a buscar laburo…”

“…Pero ya estaba en el mambo de querer ser músico, por lo que ni bien llegué, el primer día, le dije al del trabajo que a mí me gustaba la música y que había salido a buscar laburo porque iba ser padre”. Elian agregó que le permitían faltar a ese empleo cuando tenía algún show suyo, y reveló que el éxito le llegó cuando “menos inspiración le puse y cantando lo más crudo, ahí fue cuando explotó todo”.

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Fernández sonreía y hasta logró que L-Gante elogiara que los planes sociales exigieran a sus beneficiarios que trabajen: “En una entrevista lo vi que había dicho de cambiar planes sociales por trabajo y eso está bueno. Me gustaría que en vez de agarrar una regalía se agarre un trabajo, porque ahí lo que ganas te lo ganaste vos”. Elian aseguró que había vuelto a estudiar. El presidente estaba feliz: “Para mí la política es básicamente escucharnos, porque nadie es el dueño de la verdad”.

Y terminó en contrario a sus dichos críticos sobre la meritocracia: “Vos llegaste por tu merito, tenés que estar muy orgulloso por eso. Sos un flor de tipo”. L-Gante le había dicho antes al mandatario que le contaron que era “buena onda”. La Ruta 420 K se pulverizó con los escándalos públicos de un cantante de 23 años que, como todo en este país, fue alcanzado por el barro de la política.