Salvio atropelló con su auto a su esposa, Magalí Aravena, en una esquina de Puerto Madero tras lo cual fue denunciado por ejercer violencia de género. Luego del incidente, el futbolista se dio a la fuga.

El futbolista Eduardo “Toto” Salvio fue denunciado por atropellar a su esposa y darse a la fuga en un episodio que se registró esta madrugada en el barrio de Puerto Madero.  

Video. Imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.

De acuerdo con el parte policial, la víctima, Magalí Aravena, de 35 años, relató que lo encontró en el auto con otra mujer, se puso por delante del vehículo para hablar, pero el jugador la atropelló “impactando en la pierna” y se escapó del lugar.

En un video de las cámaras de seguridad del exclusivo barrio se puede ver como alguien se subo al capot del auto de Salvio y luego intenta abrir las puertas del rodado. En ese momento, el jugador intenta alejarse y es allí cuando la mujer es arrastrada unos metros por el vehículo ya que no logra soltarse de la manija de la puerta.

Eduardo "Toto" Salvio atropelló a su mujer y fue denunciado por violencia de género
Salvio y su esposa, Magalí Aravena, quien lo denuncio por ejercer violencia de género.

El hecho ocurrió a las 00:52 de este jueves en Azucena Villaflor y Juana Manso del mencionado barrio porteño donde  Aravena, fue para dialogar con el futbolista debido a que hacía una semana habían decidido “tomarse un tiempo”, tras diez años de estar casados y tener dos hijos.

Durante las primeras horas de la mañana de este jueves se supo que el jugador se dirigía al entrenamiento del club de la ribera tiene en Ezeiza, pero desde la institución deportiva le dijeron que no se presente.

Según el primer diagnóstico del SAME, Aravena sufrió “traumatismo por flexión en miembro inferior derecho”, y se decidió no trasladarla a un centro asistencial. “Llegamos convocados por la Policía de la Ciudad. Se constata que hay una femenina con un traumatismo en miembro inferior, que no fue trasladada. Un traumatismo muy leve. Se la examinó sin traslado”, explicó Alberto Crescenti, director del SAME.