El empresario gastronómico Claudio Tinari fue detenido tras ser acusado de abusar sexualmente de una de sus empleadas.

Claudio Alberto Tinari (44), oriundo de la localidad bonaerense de Morón, fue detenido tras ser acusado de abusar sexualmente de una de sus empleadas, a quien había contratado para trabajar durante la temporada de verano en el restaurante de un balneario de la localidad bonaerense de Pinamar, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Tinari fue apresado ayer. Esta tarde se negó a declarar al ser indagado por el fiscal de la causa y seguirá preso por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”. Al momento de la detención, el empresario arrojó al mar su teléfono celular. Se cree que lo hizo con el fin de que no pudieran leer sus conversaciones.

Tinari

Tinari, también fue denunciado por otra chica a quien le ofreció plata para tener sexo con otras personas, motivo por el cual también habría intentado deshacerse de las pruebas en su teléfono, ya que también existe otra acusación de intento de prostitución a otra de sus empleadas. Lo acusan, además, de tener “secuestrados” a los empleados.

En principio, el hombre había contratado a varios jóvenes, muchos de ellos del interior del país y de la provincia de Buenos Aires, para trabajar en el local gastronómico que concesionaba en el balneario Botavara, ubicado la avenida costanera y el cruce con la calle Poseidón, en la zona norte de Pinamar.

Tinari

Los investigadores lograron establecer que Tinari había alquilado, en los primeros días de la temporada, varias habitaciones en el Hotel Trinidad para alojar a sus empleados, pero luego reservó una casa para que pudieran vivir allí durante los meses de enero y febrero.

Una de las empleadas, de quien se preserva su identidad, denunció que el pasado 22 de diciembre fue abusada sexualmente en una de las habitaciones de dicho hotel. Callate, no grites, va a ser rápido, la amenazó, para luego tomarla de los brazos sobre la cama de su habitación y penetrarla por la fuerza sin preservativo. 

La detención de Tinari
La detención de Claudio Tinari

No solo se trató del relato de la víctima: una médica constató una lesión compatible por abuso, entre evidencias de estrés postraumático. Si bien el ataque sexual ocurrió el 22 de diciembre, la víctima recién se animó a denunciar a su empleador el 6 de enero último.

El acusado es un empresario gastronómico oriundo de Merlo y jugador de rugby. A mediados de 2018, Tinari promocionaba su nuevo patio cervecero de Hurlingham, en una entrevista con el canal de cable local. “Este es un sueño de cuatro personas, con comida gourmet y todas las cervezas”, decía en aquel entonces. 

 Tinari

En otro momento de su vida se dedicó a dar cursos gratuitos de autoayuda con el lema “Volver a Empezar”.

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Posee dos perfiles de Facebook públicos, de los que se puede deducir que es padre de una hija, que no se aleja en edad a la edad de la víctima. Los jóvenes contratados relataron una situación de “secuestro” y “encierro” por parte de Tinari, quien los tenía retenidos en esa casa y los amenazaba todo el tiempo. 

“Si los dejo salir se van de joda, salen de noche, y acá vinieron a laburar”, decía uno de los mensajes de voz aportados por uno de los mozos, además de insultos de todo tipo en cada contacto que hacían con el empresario. “Los audios y los mensajes de texto que también sumaron a la causa además de los de voz, son aberrantes, tremendos. Insultos y amenazas de todo tipo“, manifestó una fuente.

Esa acusación se suma a otra gravísima. Otra de sus empleadas contó que Tinari le ofreció dinero a cambio de tener sexo con clientes del balneario. “Les sugería que podían irse con conocidos de él a pasar el día a Cariló, para estar con ellos”, detalló un vocero de la causa. 

Por esa suma de acusaciones, Tinari también enfrenta ahora una investigación impulsada por el fiscal de Madariaga Walter Mercuri, quien caratuló al expediente como “tentativa de explotación del ejercicio económico de la prostitución y trata laboral”. Una causa que, de avanzar, pasaría al fuero federal, por el tipo de delito. 

Tras dos allanamientos ordenados por Mercuri se incautaron dos computadoras personales, un celular y varias hojas de un cuadernillo con registros y constancias de puño y letra de la situación laboral de empleados, además de documentación de interés para la causa.

Testigos declararon que el imputado también tenía una relación violenta con su pareja, a quien amenazó varias veces de echarla del balneario, y era habitual verlo drogado o alcoholizado. Tinari había sellado por primera vez la concesión de ese restaurante en la costa argentina, aunque tiene antecedentes en el rubro gastronómico: es dueño de Brixton, una cervecería en Hurlingham.

Tinari
“Loco” y “soñador”, así se define Claudio Tinari en su cuenta de Facebook

No termina allí el prontuario de Tinari. Cuando los investigadores fueron a buscar sus antecedentes encontraron que tiene una pena de 8 años de prisión en suspenso por el delito de “exhibiciones obscenas agravadas y daño” en la justicia de Morón: Tinari fue descubierto mostrando sus genitales en la puerta de un jardín de infantes.

Los otros dos lugares allanados fueron el balneario donde funcionaba el restaurant y la casa donde se alojaba el empresario y que compartía con su pareja. Participaron de los operativos personal de la Comisaría de la Mujer de Pinamar y del Servicio Externo de Ostende y Pinamar.