Una joven de 22 años de la ciudad de La Plata sufrió discriminación de parte de un conocido bar de la capital bonaerense, donde le impidieron el ingreso por ser una mujer discapacitada que tiene que trasladarse en silla de ruedas. “El bar después se arma boliche y va a ser un lío con la silla’”, le dijeron.

Un inexplicable hecho de discriminación vivió una joven en la ciudad de La Plata, cuando se le impidió ingresar a un a un local gastronómico con su silla de ruedas. Tras realizar un descargo en sus redes sociales, presentó una denuncia ante el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo).

Una joven de 22 años de la ciudad de La Plata sufrió discriminación de parte de un conocido bar de la capital bonaerense, donde le impidieron el ingreso por a una mujer discapacitada que tiene que trasladarse en silla de ruedas.

A través de su cuenta de Twitter, Martina Sierra hizo un detalle pormenorizado de lo que vivió en el local Bye Henry.

“Me quede en shock, nunca me pasó algo así“. En el relato, explicó que se había dirigido a ese lugar con sus amigas para festejar el cumpleaños de una de ellas. “Cuando llegué pedí una mesa para cinco y la chica de la entrada me dijo que no había lugar”, comenzó diciendo. Otra de las jóvenes del grupo volvió a preguntar si había espacio disponible y la misma persona contestó que “había una mesa en el fondo pero que la silla de ruedas no pasaba”. Pidieron ingresar para corroborarlo y comprobaron que no era cierto.

Mi amiga le dijo que mi silla si pasaba y ella respondió ‘no puedo decirle a la gente que arrime la silla a su mesa porque mi jefe dice que es mala educación’”, posteó en su cuenta del pajarito azul. Luego indicó que se acercó otro empleado del establecimiento que le dijo: “El bar después se arma boliche y va a ser un lío con la silla’”.

Una joven con discapacidad motriz denunció que fue discriminada en un bar de La Plata

“No puedo entender como es que siguen existiendo estas situaciones de discriminación casi terminando el 2021″, manifestó Martina en su descargo. “Ya es bastante insoportable cada vez que quiero salir tener que andar preguntando si el lugar está adaptado para que, encima una persona X decida si podés entrar o no un lugar”, añadió.

Somos muy abiertos para los temas populares y para otros muy ignorantes“, acusó. Por último, señalo: “Por más que le pongamos toda la onda para hacer una vida ‘normal’ existe ‘gente’ (si se la puede llamar así) que te arruina el día. La persona no es la discapacitada, la sociedad es la que discapacita”.

Tras la repercusión de lo que había pasado, la joven fue contactada por una persona del INADI y finalmente decidió enviar el formulario correspondiente con la documentación para presentar ante el organismo.

Las disculpas de los responsables de Bye Henry

Luego de que trascendiera la noticia, los responsables del local reconocieron el episodio y difundieron su descargo para pedir disculpas y expresar que lo ocurrido fue una equivocación y “no representa el espíritu de la empresa“.

Queremos a través de este medio pedir disculpas a una persona que se sintió maltratada y discriminada por uno de nuestros empleados”, señala la publicación hecha en una historia de Instagram del establecimiento. Después, continuó: “De ninguna manera ese es el pensamiento de la empresa que al construir el local lo hizo con rampa y baño para discapacitados”(SIC).

“Estamos muy tristes por la situación, tendríamos que haber movido cielo y tierra para que se sienta cómoda, haremos lo necesario para que no se vuelva a repetir. Entendemos el enojo justificado pero ojalá nos puedan dar otra oportunidad. Fallamos, nos equivocamos, mil disculpas otra vez”, concluyó el descargo de la empresa.