En Ushuaia el partido fue seguido por los habitantes de la ciudad en diferentes espacios públicos. Tras el triunfo, las calles se tiñeron de celeste y blanco.

El encuentro del seleccionado fue seguido en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, en donde el gobierno provincial abrió el edificio del excasino, hoy convertido en un salón de capacitación para la industria del conocimiento, e instaló una pantalla gigante y butacas.

Miles de fueguinos pasaron de la tensión del partido entre Argentina y México, por el Mundial de Qatar, a una cadena de festejos enloquecidos por las calles y los “Puntos de Aliento” convocados por las autoridades en las principales ciudades de Tierra del Fuego.

El lugar ubicado sobre la avenida costanera, a metros del Canal Beagle, se pobló de familias enteras vestidas de celeste y blanco que se congregaron desde una hora ante del inicio del partido para compartir los momentos previos.

Los cánticos, los gritos y el aliento al conjunto capitaneado por Lionel Messi mutaron a una atmósfera de tensión y nerviosismo que caracterizó el desarrollo del primer tiempo.

Pero después, el clima volvió a ser de algarabía total a partir del primer tanto marcado por el propio Messi y volvió a explotar de júbilo ante el segundo gol señalado por Enzo Fernández.

Ushuaia fue una fiesta de gritos y desahogo tras el triunfo de la Argentina ante México

A unas cuadras de allí, en el Polideportivo Municipal, un encuentro multitudinario de motoviajeros de 20 países también congregó a cientos de personas que dejaron sus motocicletas estacionadas para ver el partido en otra pantalla de grandes dimensiones.  Los motociclistas habían realizado una caravana previa por distintos sectores de la capital fueguina e incluso habían participado de un acto en el Monumento a los Caídos en la guerra de Malvinas.

El match mundialista también se vivió con la misma euforia en hoteles, bares, restaurantes y en los shoppings de Ushuaia, donde los habitantes locales se mezclaron con turistas para sumar fuerzas y más aliento para la selección.

Ushuaia fue una fiesta de gritos y desahogo tras el triunfo de la Argentina ante México

En las inmediaciones del puerto, en plena temporada de cruceros, en pizzerías y en casi cualquier calle céntrica, la victoria argentina se coronó con caravanas espontáneas a pie o en vehículos que sirvieron para descargar la ansiedad acumulada desde el debut fallido de la selección ante Arabia Saudita.

Desde Ushuaia hasta Qatar tiene que llegar este mensaje de apoyo“, gritaba un hombre con una bandera nacional colgada en la espalda, mientras caminaba junto a su hijo por la avenida San Martín, la principal arteria de la ciudad. Detrás suyo, cientos de autos tocaban bocina, bajaban la ventanilla y miraban hacia las montañas todavía iluminadas por la luz del día, en un atardecer que prometía extenderse en festejos hasta bien entrada la noche fueguina.