Los hechos reiterados de violencia de género comenzaron en el año 2008. El hombre fue condenado a siete meses de prisión en suspenso y a la realización de tareas comunitarias.

Un hombre de 31 años fue condenado a la pena de siete meses de prisión en suspenso y a la realización de tareas comunitarias por diferentes hechos en contextos de violencia de género contra dos vecinas del mismo PH en donde viven.

La pena fue impuesta por la titular del Juzgado N° 20, María Luisa Escrich, y por la solicitud del fiscal Claudio Silvestri, a cargo de la Fiscalía PCyF Nº 23.

El caso se inició a partir de las denuncias de las damnificadas, quienes a raíz de diferentes hechos con el imputado, decidieron denunciarlo en distintas oportunidades.

Las primeras denuncias las realizó una de las víctimas, una actriz de 46 años, vecina de la misma propiedad horizontal, que denunció que el hombre la molestaba y hostigaba permanentemente desde el año 2008, agrediéndola verbalmente sin motivo alguno.

Ante el incremento de las agresiones, que llegaron hasta empujones en la escalera compartida de la vivienda, la mujer manifestó consecuencias en su salud, como temblores y tensiones que afectaban su trabajo como artista, y por tal motivo decidió denunciarlo en 2017.

A la mujer le dieron un botón antipánico y se dictó una orden de restricción de acercamiento. Sin embargo, las agresiones verbales sin motivo continuaron y el hostigamiento creció, al punto de que el acusado la filmaba y le sacaba fotos y le decía frases insultantes como “negra pata sucia” de manera constante.

En junio de 2020, en plena pandemia, la vecina presentó una nueva denuncia ante la dependencia del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad ubicada en el Centro Integral de la Mujer.

Unos meses más tarde, en octubre de 2020, otra vecina de la propiedad presentó una denuncia hacia el hombre por amenazas. Si bien la denunciante, una mujer de 30 años, indicó que siempre recibía insultos sin motivos por parte del imputado cada vez que lo cruzaba, la última ocasión había sido diferente y le provocó temor al punto de decidirla a presentar la denuncia.

En esa oportunidad, al salir de su departamento hacia la calle, al pasar por su puerta el imputado le dijo, amenazante: “dejá de hacer ruido tarada, te voy a prender fuego”.

Las causas fueron reunidas y finalmente elevadas a juicio, y en la sentencia el imputado fue condenado a la pena de siete meses de prisión en suspenso por los delitos de amenazas y desobediencia, y a la realización de 20 días de trabajo comunitario en beneficio de una entidad de bien público, por las contravenciones de hostigamiento y maltrato.