Contó que las ampollas que tuvo en la piel le generaban “dolor y sensibilidad” de manera constante ante el menor roce, y que fue la experiencia “mas horrorosa” que tuvo.
Luke Shannahan, recuperado de viruela del mono en Texas, Estados Unidos, contó que dos días después de enterarse que estuvo expuesto a un caso de viruela del mono, tenía fiebre muy alta, dolor de cabeza constante y los ganglios inflamados. Al contraer la viruela del mono aseguró que fue mucho peor que contraer Covid-19. “Fue cien veces peor, era un nivel de fatiga extrema”, relató. Luego, la infección que ya suma más de 14 mil casos en el mundo, siguió con ampollas muy dolorosas.
“El dolor y la sensibilidad eran constantes”, dijo en una entrevista NBC 5. Al brotar estas ampollas por todo el cuerpo sentía mucho dolor, como si “alguien te estuviera pasando un pelapapas por la piel” cada vez que rozaba con algo. Consultado por las similitudes en los síntomas con el Covid, opinó: “Cien veces peor. Este era un nivel totalmente diferente de fatiga extrema”. El joven recibió luego de ser diagnosticado la vacuna contra la viruela.
Aún así Shannahan estuvo postrado en cama durante dos días y se sintió tan enfermo que, dice, temió por su vida. “Es la experiencia más traumática que he tenido, es lo más enfermo que he estado”, dijo. Ya hay más de 14.000 casos de viruela del mono en el mundo. Dos semanas después del diagnóstico, dice que la mayoría de sus síntomas disminuyeron, pero aún permanecerá aislado durante al menos tres semanas.
Los pacientes deben permanecer en cuarentena hasta que se hayan formado costras en todas las ampollas y las costras se hayan caído porque incluso estas podrían propagar el virus, según las pautas oficiales. Texas ha registrado 81 casos de viruela del mono hasta la fecha, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Estos son en su mayoría entre hombres homosexuales o bisexuales, aunque esta semana el estado de Lone Star también anunció su primer caso entre mujeres.
La vacuna antivariólica es un suero de tercera generación, una vacuna viva que no se replica en el organismo humano. Es producida por el laboratorio danés Bavarian Nordic, el único que fabrica estas dosis. Estados Unidos y la Unión Europea aumentaron su demanda de estas dosis en los últimos días ante el incremento de casos registrados, y el laboratorio aseguró que podrá abastecer a los pedidos a nivel mundial.
El suero se comercializa con el nombre de Imvanex en Europa, donde está autorizada desde 2013, de Jynneos en Estados Unidos y de Imvamune en Canadá. Las dos dosis se aplican con un intervalo de 28 días, y produce efecto completo dos semanas después de la segunda dosis.