Finalmente la inmensa presión sobre los proveedores por parte de Estados Unidos tendría éxito
A partir del 15 de septiembre, los proveedores de EE.UU. no podrán hacer más negocios con Huawei provocando que se cese la fabricación del procesador Kirin. Desde Huawei informaron que no estarían teniendo la capacidad de poder fabricar sus propios chips, siendo entonces Mate 40 el último teléfono de la compañía en utilizarlo.
La noticia no es nueva, pero EE.UU. sigue sosteniendo que Huawei utiliza sus chips y componentes para espionaje, aunque no cuente con pruebas reales de ello. Un movimiento más del proteccionismo hiper agresivo de mercado, intentando cerrar tanto los mercados como los negocios de China en el mundo.
De ser efectivo, Huawei se encontrará en una posición complicada. Ya no podrá competir con los grandes de su región como Qualcomm y Samsung para ofrecer teléfonos de alta gama y quedarán relegados a la producción de smartphones de gama media.