La medida fue tomada por un juez norteamericano beneficiando a la empresa china
Rudolph Contreras, un juez de distrito del país norteamericano, frenó temporalmente la medida que se excusaba en que el gigante chino era una “empresa militar china comunista”. Esta fue una de las últimas acciones de Donald Trump como presidente de EE.UU, cuando a mediados de enero, justo antes de dejar el poder, se basó en la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 1999 para añadir a Xiaomi a la famosa lista negra.
Los inversores estadounidenses no podían comprar acciones ni valores relacionados con dicha empresa, y se les exigía vender cualquier acción que poseyeran antes del 11 de noviembre de 2021. Esto provocó que Xiaomi sufriera una caída en bolsa superior al 10%. En su momento, Xiaomi declaró que esto era “ilegal e inconstitucional”, y que causaría un “daño irreparable” en cuanto a la imagen de la empresa.
El juez estuvo de acuerdo con Xiaomi, tildando la prohibición de “arbitraria y caprichosa” en su fallo. Además, dijo que la decisión de las autoridades privó al fabricante de sus derechos al debido proceso y que es probable que el gigante chino gane una revocación completa.