Lo anunció Alberto Fernández desde la quinta presidencial de Olivos tras una reunión con los gobernadores de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. La fase 3 continuará sin modificaciones en AMBA hasta mediados de agosto.

Tras reunirse con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el presidente Alberto Fernández anunció la extensión de la cuarentena en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) hasta el 16 de agosto. La fase seguirá siendo la 3, por lo cual no habrá cambios significativos en cuanto a los permisos y las restricciones vigentes hasta el momento. La decisión de extender el aislamiento fue tomada en base a la creciente cantidad de contagios y la preocupación por una posible saturación del sistema de salud bonaerense.

En las últimas horas, se registró en el país un récord de 6.377 casos y 153 muertes por coronavirus, con el foco de contagios concentrado en el AMBA. Por esos motivos, se planificó para la región una apertura escalonada a futuro que contemple la curva de contagios y el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva.

Según el grupo de infectólogos que asesoran al jefe de Estado para tomar las decisiones relativas a las medidas contra el virus, la mayoría de casos que reciben las guardias bonaerenses son casos de personas que admitieron haber tenido alguna reunión con amigos o familiares. Por ese motivo, la principal preocupación de los mandatarios en la conferencia de prensa fue aclarar que no está permitido realizar ningún tipo de reuniones en lugares cerrados. “Los convoco a no contagiarnos y a no contagiar“, sostuvo Fernández.

El presidente también remarcó que en la provincia de Buenos Aires se duplicaron las camas de terapia intensiva en el tiempo que viene durando la cuarentena, lo cual aporta una ventaja para afrontar el pico de contagios, que según indican algunos expertos sería entre el 10 y el 20 de agosto. La tasa de mortalidad hoy en día, sin embargo, sigue siendo ventajosa en el país respecto a otras regiones del mundo. Esto se debe, según el jefe de Estado, al tiempo que lleva el país en aislamiento social obligatorio y a los recursos que fueron invertidos en salud durante los últimos meses.

Hoy en día, el promedio de muertes diarias por coronavirus en el país es de 80. En este sentido, Fernández hizo un fuerte énfasis en la necesidad de evitar las reuniones íntimas para que la cantidad de fallecimientos deje de crecer, ya que esta depende directamente de la cantidad de contagios. “Tenemos que parar el crecimiento de la infección, y eso depende de la responsabilidad de cada uno de nosotros“, enfatizó.

“El gran problema que hemos tenido en los últimos 15 días es que todos nos relajamos, todos sentimos que las cosas estaban contenidas, pero la situación está todavía muy lejos de estar contenida“, repitió el presidente. “La picardía de una fiesta puede ser un dolor de cabeza muy grande para muchos“, señaló Fernández por último.