La empresa AstraZeneca explicó hoy que la pausa al ensayo clínico de fase III de la vacuna de Oxford contra el coronavirus “es una acción de rutina que debe suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable” en algún participante del estudio.

Ayer por la tarde, se conoció que los ensayos clínicos que se están llevando adelante con la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford en forma conjunta con la empresa AstraZeneca se habían pausado. Hoy, la compañía informó en un comunicado que “se ha activado un proceso de revisión estándar que ha llevado a la pausa voluntaria de la vacunación en todos los ensayos para permitir que un comité independiente revise los datos de seguridad de un único evento de una enfermedad inexplicable que ocurrió en el ensayo de fase III del Reino Unido”.

AstraZeneca aseguró que esta es una acción de rutina que debe suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, mientras se investiga, asegurando que mantengamos la integridad de los ensayos”.

Asimismo, sostuvieron que “en los ensayos clínicos grandes, las enfermedades sucederán por azar y deben revisarse de forma independiente”, y añadieron que se “está trabajando para acelerar la revisión del evento único para minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma del ensayo”.

“En AstraZeneca ponemos la ciencia, la seguridad y los intereses de la sociedad en el centro de nuestro trabajo. Esta pausa temporal es una prueba viviente de que seguimos esos principios mientras un comité de expertos independientes evalúa un solo evento en uno de nuestros centros”, afirmó en el comunicado Pascal Soriot, Director Ejecutivo de la compañía farmacéutica británico-sueca.

Y continuó: “este comité nos guiará en cuanto a cuándo podrían reiniciarse los ensayos, de modo que podamos continuar nuestro trabajo lo más rápido posible para proporcionar esta vacuna de manera amplia, equitativa y sin fines de lucro durante esta pandemia”.

Para lograr la respuesta del sistema inmunológico, la vacuna candidata utiliza un “vector viral de chimpancé de replicación deficiente basado en una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus) que causa infecciones en los chimpancés y contiene el material genético de la proteína espiga del virus SARS-CoV-2″.

El objetivo es que luego de la vacunación, se produzca la proteína de pico de la superficie, lo que prepara al sistema inmunológico para atacar el virus SARS-CoV-2 si llega a infectar el cuerpo.

Lucas Filgueira Risso, director de Operaciones de mAbxience, el laboratorio elegido para producir en Argentina la materia prima para la elaboración de esta vacuna, aseguró ayer en diálogo con Télam: “no paramos la producción de la vacuna, seguimos comprando cosas”. También remarcó que se trata de una pausa y no de una suspensión o cancelación. En el momento del anuncio de la producción, el laboratorio perteneciente al Grupo Insud había asumido el compromiso de la producción a riesgo.

AstraZeneca es una de las nueve empresas que se encuentran actualmente en ensayos de fase 3 para sus candidatas a vacunas contra el nuevo coronavirus.