El tenista número uno recurrirá esta medida para poder participar del Grand Slam que comienza el próximo lunes.

Novak Djokovic no tiene paz. El Gobierno de Australia le canceló el visado por segunda vez y a raíz de ello no solo se perdería el Australian Open, que comienza el lunes próximo en la ciudad de Melbourne, sino que además podrían deportarlo en los próximos días.

“Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Señor Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público”, señaló el ministro de Inmigración, Alex Hawke, en un escueto comunicado, señaló el diario Herald Sun de Melbourne.

Djokovic no podrá jugar el Australian Open: el gobierno le canceló la visa y podrían deportarlo

El número uno del mundo, quien recurrirá con sus abogados en los tribunales por esta determinación, viajó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto sin estar vacunado contra Covid-19, aunque luego las autoridades de Aduanas le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta que el lunes un fallo judicial le dio la razón del tenista.

Djokovic, ganador en nueve ocasiones del Open oceánico, había declarado que no había viajado en los últimos 14 días previos pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España, mientras que en su país de origen concedió una entrevista al diario francés L’Equipe sabiendo que era positivo de la covid-19.

El serbio formó parte ayer del sorteo del Abierto de Australia, en donde debería debutar ante su compatriota Miomir Kecmanovic.

“El Gobierno de Scott Morrison (Primer Ministro australiano) está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, especialmente en relación con la pandemia de COVID-19”, dijo Hawke al justificar la medida adoptada después de que el Tribunal del Circuito Federal ordenara la puesta en libertad del tenista el pasado lunes.