Novak Djokovic, número 1 del tenis mundial, admitió un “error” al ingresar al país oceánico y habría manipulado también los test de PCR
Novak Djokovic sigue sumando problemas en su estadía en Australia para jugar el primer Grand Slam del año y ahora se conoció que hubo un “error humano” en su declaración jurada del viaje mientras que se estudia minuciosamente si hubo incongruencias en sus test de PCR, motivo por el cual hasta podría recibir pena de años en prisión y la imposibilidad de entrar al país oceánico.
Para empezar, el tenista reconoció que su agente cayó en un “error humano y no deliberado” en la declaración de viaje, que es un documento oficial: “Mi agente sinceramente se disculpó por tipear la caja incorrecta sobre mi viaje previo a Australia”, dijo.
Claro que más allá de eso, admitió haber contraído Covid-19 pero, pese a eso, participó de reuniones y eventos en donde incluso estuvo con niños. Sin embargo, Djokovic aseveró que él supo de su contagio cuando realizó una entrevista con un medio de comunicación.
Las autoridades australianas dicen que el deportista aseguró que recibió el test positivo el 17 de diciembre por la noche, aunque en su declaración jurada ante la corte advirtió que fue “examinado y diagnosticado” el 16 de ese mes. Eso motivó a que Asuntos Internos estudie en profundidad lo sucedido y, en ese sentido, detallaron que “la pena máxima por dar pruebas falsas en virtud de la Ley de Delitos es de cinco años de prisión”. También podrían impedirle la entrada al país de Oceanía hasta por tres años.
Por ahora se está investigando si el resultado positivo de Djokovic de coronavirus fue manipulado después de que surgieron inconsistencias sobre el momento y el resultado de su PCR. Quien puso las dudas sobre la mesa fue un periodista que colabora con el diario New York Times al publicar en sus redes el llamativo cambio de resultados que muestra el testeo formal que presentó el tenista ante las autoridades, ya que tras escanear el código QR en distintas ocasiones el resultado pasó de positivo a negativo.
Así, se lo investiga no solo por las falencias al completar el formulario de entrada a Australia sino también por el supuesto incumplimiento de aislamiento en Serbia, su país de origen, como así también las inconsistencias en torno a la fecha de los resultados de su testeo.
Si bien Djokovic ganó la primera batalla al permanecer en Australia pese a no estar vacunado, aún puede ser deportado, y el ministro de inmigración Alex Hawke puede cancelarle la visa alegando motivos de salud pública, algo que ya ocurrió con la tenista checa Renata Voracova. Claro que ella no era número uno del ránking como Nole, algo que los sponsor y los organizadores de los torneos, y más en un Grand Slam, tienen lamentablemente en cuenta.