Con alrededor de 50.000 casos diarios de coronavirus, el gobierno advirtió la llegada de una nueva ola con el aumento también de los ingresos hospitalarios y las muertes.

El Reino Unido se enfrenta a una nueva ola de coronavirus que podría ser tan grave como la última, tras registrarse el lunes casi 50.000 nuevos contagios, la cifra de casos diarios más alta del mundo, advirtieron científicos.

El Gobierno admitió además que también están aumentando los ingresos hospitalarios y las muertes, en medio de una ralentización de la campaña de vacunación contra la Covid-19.

Hemos visto que los casos aumentan, hemos empezado a ver algunos indicios de que las hospitalizaciones y las tasas de mortalidad también están aumentando”, dijo un vocero del primer ministro Boris Johnson. “El mensaje más importante para que el público entienda la importancia del programa de refuerzo y para que los niños que reúnen los requisitos se acerquen y reciban la vacuna”, agregó.

El mayor número de infecciones reportadas en un día desde el inicio de la pandemia fue de 68.053 en enero de este año, sin embargo, Johnson y su Gabinete no discutieron el despliegue del Plan B del programa para controlar el virus durante el invierno, según informó la cadena de televisión Sky News.

Internaciones duplicadas

Neil Ferguson, miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) del Imperial College de Londres, advirtió que las internaciones por el virus se duplican cada cinco semanas a medida que disminuye la inmunidad.

En declaraciones a la BBC Radio 4, atribuyó el aumento en los contagios a que la inmunidad en el Reino Unido no es actualmente tan alta como la de otros países de Europa occidental, así como a medidas de control menos estrictas que cualquier otro país europeo.

Dijo que solo 3,7 millones de los 8,5 millones de personas en riesgo que recibieron su segunda dosis hace al menos seis meses, ahora van por su tercera dosis y afirmó que la brecha está creciendo. “En parte, tuvimos mucho éxito en la implementación de la vacunación temprana”, dijo.

Pero “sabemos que la inmunidad disminuye gradualmente con el tiempo después de haber recibido la segunda dosis, por lo que cuanto más tiempo pase, somos un poco más vulnerables”, prosiguió.

En segundo lugar, confiamos más en la vacuna AstraZeneca y, si bien protege muy bien contra resultados muy graves de coronavirus, protege un poco menos que Pfizer contra la infección y la transmisión, particularmente frente a la variante Delta”, afirmó.

Si bien los casos se dispararon, según el científico, no es probable que haya otro confinamiento y en el peor de los casos, el problema serán las demandas en los hospitales, al tiempo que descartó que aumenten las muertes por el virus.

Sin embargo, consideró que durante el invierno se podrían reintroducirse en Inglaterra medidas como el uso de barbijos, el distanciamiento social, las restricciones a los viajes internacionales y el consejo para trabajar desde el domicilio, así como la implementación de un pasaporte de vacunas, al igual que Escocia, que inició esta semana ese proceso.

Mientras tanto, científicos de Oxford están trabajando en una nueva vacuna para atacar la variante Delta. Según informó el diario The Independent, el equipo de la profesora Sarah Gilbert en la Universidad de Oxford, los mismos científicos detrás de la vacuna de AstraZeneca, comenzaron a trabajar en la actualización del fármaco.