Por los ingresos al país y la situación de viajeros, el gobierno bonaerense analiza pedir la asistencia del Ministerio de Salud nacional para derivar a los viajeros que ingresen al país siendo positivos por covid
No está fácil la situación de los viajeros para regresar al país, se multiplican los reclamos de argentinos varados en distintas partes del mundo que sufren la cancelación de vuelos y la limitación a 600 personas diarias en la llegada de pasajeros desde el exterior, los gobiernos de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta comenzaron a implementar medidas de emergencia para controlar, testear y dar seguimiento a los recién llegados, presenten o no síntomas de Covid-19.
En el caso de la ciudad de Buenos Aires, se hace la derivación a hoteles para los pasajeros cuyo test dé positivo, y se envía a sus hogares a aquellos negativos que puedan, por razones de espacio, continuar aislados allí. “Los hoteles nunca se fueron. Estamos con seis hoteles abiertos para los casos positivos. El número de hoteles depende de la decisión de aislamiento. Cuando llegamos a tener 50 fue porque todos los que volvían iban a hotel”, dijeron fuentes del gobierno porteño.
“Hasta hoy, los negativos van a sus domicilios a cumplir aislamiento”, y adhieren al decreto del Poder Ejecutivo que “define obligatoriedad de aislamiento pero delega en las jurisdicciones el cómo se aísla”, puntualizó Facundo Carrillo, el funcionario porteño encargado del operativo de derivaciones.
Para la provincia de Buenos Aires, en cambio, la llegada de pasajeros con Covid es todo un tema ya que los espacios que se generaron al inicio de la pandemia, como en Tecnópolis, no están operativos o si pero para otras funciones como la vacunación. En las últimas horas, comenzó a tomar cuerpo la idea de que sea el Ministerio de Salud nacional quien se encargue de las derivaciones de los casos positivos.
“El que dé positivo tendrá que aislarse, lo trasladarán desde Ezeiza al hotel y se lo paga el propio pasajero”, explicaron desde la gobernación bonaerense, aunque sin definir dónde estarían ubicados los centros para recibir a los casos positivos. El gran problema sigue siendo, el control de aquellos bonaerenses no infectados que llegan del exterior, van a sus hogares pero no cumplen con el aislamiento obligatorio: un 30 por ciento del total según los operativos de inspección realizados por la Dirección Nacional de Migraciones
Ya hay 287 denuncias penales contra los infractores. “Estamos analizando medidas”, contestan cerca del gobernador Kicillof, mientras se multiplican las quejas de los argentinos que aguardan tener un lugar en los vuelos y regresar así al país. Alberto Fernández está dispuesto a asumir el “costo político” de la decisión que limita la llegada de argentinos en vuelos desde el exterior a 600 personas por día, y que dejará varados en distintos destinos del mundo a cerca de 1400 pasajeros cada 24 horas, como modo de prevención ante la aparición de las nuevas cepas del coronavirus.
“Es una decisión sanitaria, no política. Asumimos el costo porque mayor será el perjuicio si la variante Delta ingresa sin restricciones”, dijeron desde presidencia en defensa de la decisión oficial. Luego de distintas consultas con epidemiólogos, Fernández y su mesa chica para estas decisiones (la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el jefe de gabinete Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro), decidieron el viernes el cupo de ingresos al país, junto a la sensible limitación de vuelos desde el exterior, con fronteras que continúan cerradas para turistas extranjeros.
“Esto es grave en serio. Israel, Gran Bretaña y Francia están cerrando todo de nuevo, porque esta variante es más letal y contagiosa. Abarca a un rango más grande de la sociedad. Nos toca gobernar y cuidar a la gente”, manifestaron desde Casa Rosada. Esta decisión estará vigente en principio hasta el 9 del mes próximo e incluye además la autorización a los gobernadores para “establecer los lugares en los que, quienes ingresen al territorio nacional entre el 1° de julio y el 31 de agosto del corriente año, deberán realizar la cuarentena”
Esto es obligatorio para todos los recién llegados. “Esta es una película que ya se estrenó en otros cines, tenemos que aprender de lo que pasan en Europa”, afirman. Que pasa con la gente que incumple: “Vemos que las cuarentenas en los domicilios particulares no están dando buenos resultados”, contestaron desde la gobernación. Agregaron que “se está trabajando en la reglamentación provincial” para definir los destinos a los que podrían derivarse los recién llegados con residencia bonaerense.
Desde el gobierno porteño, en tanto, continúa la disponibilidad de distintos hoteles ubicados en la ciudad para aquellos que den positivo en el test contra el coronavirus. “Las personas que vuelven del extranjero tiene que cumplir los siete días de cuarentena en el domicilio”, indicó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, y agregó: “Cuanta menos gente vuele, menor riesgo corremos”.