Osaka no se iba a presentar ante Mertens el jueves, en protesta por asesinato de un hombre negro en Estados Unidos por parte de un policía.

La japonesa Naomi Osaka había decidido no disputar su encuentro semifinal del Premier 5 de Cincinnati, ante la belga Elise Mertens. El motivo que esgrimió la tenista asiática era que lo hacía en protesta por el asesinato de Jacob Blake, un hombre de 29 años que fue asesinado de siete tiros por la espalda en Wisconsin. Un hecho violento y cruel que sacudió la opinión pública, porque tiene como principal sospechoso a un agente de policía, el oficial Rusten Sheskey. Osaka tomó nota del hecho y obró en consecuencia, ya que el fallecido Blake era de color negro y ella tiene a su padre Leonard del mismo color de piel.

Naomi Osaka, de 22 años de edad, se expresó en redes sociales utilizando el término genocidio, por otros asesinatos de personas de color negro en Estados Unidos en los últimos tiempos.  Rápidamente, la plana mayor del certamen suspendió la programación del jueves, en concordancia con la postura de la nipona, quien de esta forma podrá estar presente el viernes frente a la belga. En caso de que los organizadores no hubieran traspasado la agenda un día, Osaka estaba dispuesta a perder por walk over.