Podoroska se despidió del torneo serbio en cuartos de final, eliminada por la croata Konjuh.

Nadia Podoroska (42°) quedó en las puertas de una nueva semifinal en el circuito al perder con la croata Ana Konjuh (188°), en el marco del Serbia Ladies Open (polvo de ladrillo/outdoor). La tenista argentina, quinta preclasificada en Belgrado, cayó por 6/4 y 6/3 en una hora y 35 minutos de juego. La balcánica, quien ingresó al cuadro principal después de atravesar la fase previa, se ubicó en la ronda de las cuatro mejores del certamen. El cotejo había quedado pendiente del jueves, pero la lluvia se hizo presente durante el transcurso de ese día en la capital de Serbia y obligó a suspender la mitad de la programación.

Podoroska no pudo repetir las actuaciones anteriores y fue dominada por Konjuh, que fue superior y, además, efectiva para marcar la diferencia en cada uno de los sets, de la mano de su mayor solidez.  La vencedora buscará la final del torneo categoría 250 frente a la colombiana María Camila Osorio Serrano (115°), otra jugadora que también provino de la etapa clasificatoria. La otra llave semifinal la dirimirán la española Paula Badosa (44° y cuarta favorita) y la búlgara Viktoriya Tomova (123°). Esta última había perdido en la última rueda de la qualy con Konjuh, pero pudo incorporarse al cuadro principal como lucky loser.

Volviendo a Podoroska, este viernes no jugó su mejor tenis y lo pagó, enfrente tuvo una rival que supo ser número 20 del mundo en la temporada 2017. Cabe recordar que Konjuh es dueña de un título en el tour, conquistado en la edición 2015 del International de Nottingham, sobre césped. A los 23 años está intentando volver a los primeros planos, después de padecer algunas lesiones que la postergaron. Pertenece a la camada 1997, al igual que la rosarina.

De todas formas, Podoroska viene recuperando buenas sensaciones, solo le falta dar el salto de calidad para volver al nivel que tuvo en el calendario 2020. El 30 de mayo comenzará Roland Garros, en donde el año pasado la albiceleste logró la mejor performance de su carrera: arribar a la instancia semifinal de un Grand Slam. Lo concretó mostrando un tenis fantástico y aguerrido, justamente las armas que deberá exhibir para estar a la altura de ese magnífico desempeño.