Marina Charpentier, la mamá de Chano, habló sobre el dolor que le ocasiona ver a su hijo sumergido en las adicciones. También contó cómo estaba pasando la pandemia hasta su desenlace con la policía.

Marina Charpentier, la mamá de Chano, estuvo en el ciclo “Seres libres”, conducido por Gastón Pauls. En el ciclo, Pauls busca hablar con franqueza y crudeza sobre el infierno de las adicciones. La mujer había pedido ayuda al actor horas antes del incidente protagonizado por su hijo.

La madre de Chano Charpentier contó cómo vivió días antes del 26 de julio pasado, cuando el ex “Tan Biónica” protagonizó un violento episodio en la casa donde estaba viviendo en el barrio Parque La Verdad, episodio que terminó con el cantante baleado por la policía.

Para comenzar, Marina Charpentier le contó a Pauls sus opiniones sobre el mensaje que da su programa: “Desde que vi tu primer programa, fue muy fuerte para mí, porque no se habla de adicciones en la televisión. Y dije: ‘Por fin alguien habla de esto’. Me pegaba el programa”.

Marina Charpentier Chano Gastón Pauls

Sobre cómo se desarrolló la adicción a las drogas de Chano, Marina Charpentier contó: “hace 20 años que está luchando contra la adicción. Pero la pandemia ha sido muy dura para los adictos. Todo este año estuvo complicado, no ha estado bien, y yo estaba viendo qué más podía hacer. Él estuvo internado, hizo miles de tratamientos y yo ya no sabía que hacer”.

También recordó cómo fue la conversación que tuvo con Gastón en el momento más duro para Chano: “En junio ya lo veía muy mal, ya no me escuchaba y la familia me decía: ‘Ya está, esto es así, no se puede hacer más nada, que sufra las consecuencias’. Y en la desesperación, un sábado te llamé y te dije: ‘Gastón, por favor, ¿lo podés llamar, le podés mandar un mensaje? Porque ya no sé qué más hacer’. Te llamé llorando”.

“A los adictos les duele el mundo, les duele la vida. Bueno, a mí también me dolía. Y yo, en lugar de consumir una sustancia, llené mi vida con el amor de mis hijos y se me fue la mano. Yo los amé demasiado, los protegí demasiado…todo demasiado es malo”, dijo Marina, reflexiva al hablar sobre la crianza que le ofreció a sus hijos. “Alcohol, drogas, demasiado amor. Todo es malo. Todos los excesos son malos”, detalló.

Marina Charpentier Chano

La progenitora de Chano habló sobre la madrugada del viernes 26 cuando tuvo el enfrentamiento con la policía, la noche del violento episodio que casi le cuesta la vida. El oficial Facundo Nahuel Amendolara le disparó cuando el artista sufría un brote psicótico.

Ese viernes, de acuerdo a lo que se trascendió, Chano había llamado al 911 pidiendo ayuda: “mi mamá está loca, me quiere internar y yo estoy bien y quiero que se vayan de mi casa”. Al respecto, Marina contó: “el viernes yo había pedido ayuda; había llamado a pedir por favor que viniera un psiquiatra porque él ya estaba mal, su psiquiatra me había dicho, ‘Hay que internarlo’, y él no quería internarse. Vino la ambulancia y no vino un psiquiatra, vino un médico. Mandaron otra más y otra más, tres ambulancias y las tres, sin ningún psiquiatra. Y vino la policía, los mismos psiquiatras llaman a la policía. Eso fue el viernes”.

“Nos echaron a todos de su casa, que íbamos a ayudarlo. Yo quería que lo ayuden y dije: ‘Fracasé contra el sistema, tres médicos, tres ambulancias y dos patrulleros no pudieron hacer nada. ¿Qué más tengo que hacer?”, recordó, entre lágrimas. “Yo estaba al lado. A veces pienso que me voy a levantar y decir que fue una película. Porque nunca vi en una película una escena donde haya un hijo parado, la madre a un metro y un policía disparándole. Él cae y yo me caigo de rodillas. Le digo: ‘Le disparaste, le disparaste’. ¿Cómo le van a disparar a mi hijo?”, continuó.

Chano

“Nosotros decimos que un adicto en consumo, no puede tener otro final que hospitales, cárceles o cementerios. En ese momento me puse de rodillas, y le pedía a Dios y a la Virgen: ´Por favor, sálvale la vida, porque yo no puedo vivir si mi hijo está muerto. No quiero vivir un día de mi vida más que si mi hijo no está. Yo le entrego mi vida. Por favor, que me muera yo si va a pasar algo. Que me muera yo, no él’”, contó, visiblemente emocionada. “Y se salvó, se salvó. Y no fue ni cárcel ni cementerio: fue hospital. No era su momento. Yo creo que esto pasó porque él tiene muchas cosas por decir todavía, tiene muchas cosas por hacer”.

En relación a cómo se encuentra la recuperación hoy de Chano dijo: “Hoy está otra vez, hoy tiene 29 días limpio. Hoy es mi hijo, volvió mi hijo: ese niño, esa persona amorosa, tan generoso, creativo. Él es eso. Ahora, cuando está en consumo, no. Pierde la luz, pierde la mirada, se vuelve gris”.

“Los adictos en consumo están grises. Hoy volvió a estar muy luminoso. Dios quiera que siga limpio. Está bien, solo por hoy. Sigue internado, sigue su tratamiento, va a estar internado un tiempo más. Después va a ir a Narcóticos Anónimos”, concluyó.