Convivencia obligada es una historia de Ernesto Medela que cuenta las aventuras de tres jóvenes con ilusiones de vivir solos por primera vez. En el medio aparece un estafador inmobiliario, y un novio celoso que modificará las acciones de todos. Se presentan los viernes y sábados a las 20:15 en el Multiescena CPM (Av. Corrientes 1764) con un elenco de lujo. La obra tiene una colorida puesta en escena convirtiéndola en una clásica comedia de puertas y enredos.
Es un espectáculo que empatiza con los millennials, pero destinado a todo público. Fede Barón sabe como pocos de este oficio, y en la comedia no falla, se pone en la piel de un cheto que prácticamente no tiene remate sin carcajadas. Facu Calvo realiza un trabajo fuerte para personificar a un joven que depende constantemente de su madre, logrando la complicidad perfecta con la platea combinando talento y carisma.
Luciano Heredia tiene el complicado rol de romper con la trama y desencadenar casi todos los conflictos de la historia. Lo hace súper bien y tiene exquisitas escenas durante la hora y pico de función. Enzo Aguilar se entrega en cuerpo y alma llevando su personaje a lo máximo de la parodia, y el público lo agradece con sus aplausos. Completa el elenco la genial Juli Presutto, implicada en casi todas las tramas, que cautiva con su ángel y profesionalidad.
Convivencia obligada presenta también un gran desafío para los actores por la cantidad de letra que tiene, y las infinitas acciones, entradas y salidas de cada personaje. Una historia para reírse sin parar, que más allá de llevar la comedia a lo más alto, deja un mensaje y tiene su momento dulce en más de una oportunidad. Talento, dinamismo y carcajadas.