Esta semana se suma a la cartelera porteña El beso de la mujer araña

El beso de la mujer araña se prepara para regresar al teatro Buenos Aires. Esta comedia dramática de Manuel Puig dirigida por Valeria Ambrosio, engalana una Calle Corrientes que de a poco tiene cada vez más luces. La pandemia del coronavirus la tuvo casi un año y medio sin brillar, y a los artistas sin trabajar.

Pablo Pieretti, uno de los protagonistas de la historia junto a Oscar Giménez, dialogó con News Digitales sobre cómo es volver al escenario en pandemia, las dificultades que atravesaron los artistas, y su excelente presente profesional. Con sólo 36 años este bicho de teatro que en el 2017 se llevó un Premio Estrella de Mar; promete no venderse al sistema y seguir por su sueño.

News Digitales: – ¿Cómo surgió el regreso del espectáculo?

Pablo Pieretti: – Nosotros estábamos haciendo funciones y las tuvimos que suspender por la pandemia. Lamentablemente mañana se cumple un año del fallecimiento de Ernesto Pérez Ré, el otro protagonista de la obra, y el proyecto había quedado trunco porque él también era el productor. El teatro se ofreció a producirla y allí se sumó Oscar Giménez que es un diez. La idea surgió de resistir, de volver al teatro; y gran parte se lo debemos al interés del Teatro Buenos Aires, ya que vieron que la obra iba muy bien y les interesó continuar con el proyecto. Tenemos varias marquesinas, es una puesta fuerte y ojala tenga un buen resultado.

ND: – ¿Qué significa para vos El beso de la mujer araña?

PP: – Es una obra que me llegó en un momento de mi vida y mi carrera que la necesitaba. Un desafío actoral muy intenso. Trabajar con Valeria Ambrosio, estar de nuevo en Calle Corrientes. Conecté con cosas que no conocía porque no soy de la generación de la etapa militar de los argentinos. Me interpeló desde un punto muy emocional y psicológico parecido a mi punto de pensar. Ernesto, el productor anterior, me ofreció varias obras, y el día que me trajo “El beso…” dije wow, es esto. Conecté con una parte que no conocía, y sentí las similitudes de Pablo, con Valentín (su personaje). Pasa el tiempo pero la obra sigue estando vigente porque habla de ideales, de cambiar el mundo, de igualdad, y de amor. Es la resistencia ante la situación actual de la pandemia, con la cultura quedando renegada y haciendo arte.

ND: – ¿Cómo es volver a pisar un escenario luego de la pandemia?

PP: – Nunca pensé que iba a pasar tanto tiempo. Hasta en cierto modo pensé que con “El Beso…” no íbamos a volver. Fue emocionante volver a hacer esta obra. Tengo adrenalina y ansiedad. Trabajamos mucho para cambiarle la cara al Valentín de la temporada pasada. Obviamente el texto no se modifica pero sí cómo encarar el personaje. Tengo muchas ganas de mostrar en una misma obra, dos características distintas de un mismo rol. Me siento como un jugador lesionado que está por volver a la cancha después de mucho tiempo.

Vuelve

ND: – Los artistas fueron los primeros en parar y los últimos en regresar a sus trabajos ¿Cuán difícil fue reinventarse para un actor en este contexto?

PP: – Quizá yo tengo una idea de ser actor un poco anticuada, pero nunca se me pasó por la cabeza hacer cosas para Instagram o Tik Tok por el hecho de querer reinventarme o estar vigente en plena pandemia. Siempre lo tomé con calma, y dije cuando se pueda volver a los escenarios se volverá, yo soy bicho de teatro. No sentí la necesidad de hacer otra cosa, no me sentía cómodo. Tengo claro cuál es mi forma de pensar respecto a esta profesión, no hago cosas por hacer; espero la obra o el producto adecuado para mostrar algo artístico.

ND: – ¿Cómo sentís el tímido regreso de la ficción nacional a la tele?

PP: – ¿La televisión cuándo se va a reinventar? Me encantaría que dejen de hacer los mismos productos año tras año. La plataforma digital está ganando terreno, y a la gente le gusta consumir otro tipo de productos. La ficción debe aggiornarse, no sólo en el formato, sino que también hay otros artistas pidiendo pista. En el off hay muchísimo talento, y la gente está cansada de ver siempre lo mismo. Ciclos como “El Marginal” revolucionaron porque le dieron oportunidad a actores que no eran conocidos, con un producto muy impactante. La TV va a seguir tímida, hasta que no haya algún cambio.

Vuelve

El beso de la mujer araña narra la historia de dos prisioneros que comparten una celda en la Argentina de los años 70. Uno de ellos es un militante de una organización revolucionaria y el otro un homosexual acusado de corrupción de menores. El espectáculo habla de ideales, de compromiso, de limitaciones, de miserias, de libertad y todo lo inherente al ser humano, pero en realidad y por sobre todas las cosas habla de amor. Del amor más allá de la sexualidad. Del amor salvador, aquel que no distingue, que permite abrir la conciencia y nos permite vernos, encontrarnos en el otro y ser el otro.

Debutan el viernes 6 de agosto en el teatro Buenos Aires (Rodríguez Peña 411) y se presentarán viernes y sábado a las 20.