Fuerte relato de Maravilla Martínez

Sergio Maravilla Martínez hace poco volvió a la actividad deportiva, luego de un breve retiro. Pero su perfil es multifacético. Motivador, apasionado, disciplinado deportista y excelente entrevistado. Lo demostró una vez más, en una charla, con Leo Piccioli, reconocido economista y ex CEO, formador de líderes. En una conversación vía Youtube, Maravilla vinculó sus experiencias deportivas con el ámbito del trabajo y el liderazgo.

Piccioli quiso saber sobre un suceso que el boxeador comentó, fuera de micrófono, sobre una visita a un penal de menores. Maravilla, oriundo de Claypole, repasó su viaje a la Patagonia dónde visitó una penitenciaría para menores de edad y tuvo una charla trascendental con uno de los reclusos más peligrosos. “Era un muchacho de unos 17 años”, comienza relatando. “Fue muy difícil poder hablar con esos reclusos. Fue una charla muy tensa, muy complicada, muy áspera”, se confiesa.

“Lo senté delante de mí y hablamos frente a frente. Los dos nos dijimos lo que pensábamos. El chico estaba ahí por doble asesinato. A los 13 años ya había matado a su primera persona y a los 15 a la segunda”, recuerda Maravilla el motivo de la detención y agrega que tenía “para unos cuantos años más”.

“Después de hablarle, de decirle lo que a mí me había pasado en la vida, de contarle ciertas experiencias que tuve y algunas que he visto pasar, me despedí. Él se quedó callado. Yo pensé que iba a tener más conflictos, más problemas” relata Martínez, que no salió muy bien de esa charla.

Maravilla Martínez

Sin embargo, años después, iba a recibir una noticia que cambió su perspectiva por completo: “Tres años después me escribe el chico diciéndome: ´Dejé el alcohol, dejé las drogas, ya estoy saliendo de la cárcel. Estoy entrenando en un gimnasio de boxeo. Tengo un hijo y soy campeón de mi provincia como boxeador amateur”, cerró emocionado el pugilista que jamás pensó que el golpe de sus palabras iba a levantar de la lona a alguien que parecía que estaba fuera.