Piñeiro se encuentra internado en el Hospital Fernández. Allegados al empresario confirmaron la noticia y aseguran que no se puede revertir
En las primeras horas del lunes se conoció la noticia de que el exrepresentante de modelos Ricardo Piñeiro se encuentra internado en el Hospital Fernández. Según se supo, sufrió un ACV hemorrágico y su pronóstico en un principio es reservado. Todo comenzó el domingo por la mañana, cuando alguien cercano al empresario intentó comunicarse con él y al no recibir respuesta, llamó al 911. Fue así como se debió forzar la puerta de su domicilio, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, para poder asistirlo.
En el lugar actuaron la Comisaría Vecinal 2 y el personal del SAME, encargado de realizar el traslado al nosocomio. Alberto Crescenti confirmó la noticia a los medios: “fue trasladado hasta el Hospital Fernández luego de encontrarlo en su domicilio con bajos signos vitales”. Desde el Ministerio de Salud de CABA informaron cómo es su estado de salud actual: “El paciente Ricardo Piñeiro cuenta con asistencia respiratoria mecánica y su estado es reservado.“
Y agregó: “en breve será trasladado mediante su obra social”. Su amigo personal, César Jurisich también dio detalles de la triste noticia: “Tuvo un ACV irreversible. Me acaban de decir recién que no tiene recuperación. Me acabo de enterar. Te juro que no lo puedo creer, estoy helado. Vine a un evento en Mar del Plata para la lucha contra el cáncer de mama y estoy volviendo a Buenos Aires en este momento”.
“Igual no sabemos todavía si la obra social lo va a trasladar a otro lugar. Quiero llegar a casa para averiguar bien y también ver en qué condiciones están sus perritas”, agregó el también columnista de moda acerca de María Jesús, Olimpia, Helena y Amelie, las mascotas de Ricardo. En el Hospital Fernández, se constató que había sufrido un accidente cerebro vascular hemorrágico, con insuficiencia respiratoria y renal, e hipotensión arterial.
Quedó internado en la sala de terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, bajo estado reservado. Daniel Rinaldi, íntimo amigo de Ricardo desde hace décadas, también se refirió a su estado de salud. Desde Miami, ciudad a la que viajó para participar de la entrega de los Premios Martín Fierro Latino, el reconocido periodista aseguró: “Estoy en shock la última vez que lo ví fui a su cumpleaños en su casa y después, en julio, a la exposición Íconos de Buenos Aires con sus fotos de puertas”
“Allí lo vi con muchas ganas de desarrollar nuevas ideas. Estaba muy contento y entusiasmado porque había logrado vender sus fotografías” dijo Rinaldi. En cuanto al cuadro irreversible de su amigo, aclaró: “El tema es que no saben cuánto tiempo pasó desde que sufrió el ACV hasta que fue encontrado”.
Karina Iavícoli en Intrusos expresó: “Es muy impactante el cambio de vida que él dio a partir de su alcoholismo cuando decide curarse y sanar y convertirse en voluntario de un comedor de Recoleta ayudando a gente de menos recursos de los que él tenía”.
Durante los años 90, Ricardo Piñeiro fue uno de los mayores representantes de modelos del país. Supo liderar su agencia con las mujeres más codiciadas de las pasarelas de la Argentina, copando las tapas de revistas y constituyendo una rivalidad histórica con Pancho Dotto. Un día le dijo adiós al universo fashion y su nombre dejó de aparecer en las primeras planas mediáticas. Enfocó su vida al cuidado de sus perritas que combinó con su pasión por la fotografía.
Y en los últimos tiempos trascendió su ayuda como voluntario en la iglesia Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón, donde colabora en la asistencia a personas en situación de calle. “En un momento tuve una gran depresión, no sé si llamarlo una estafa, pero tuve muchos problemas y se tuvo que cerrar la empresa”, contó Piñeiro hace unos meses en Socios del espectáculo (El Trece) y agregó “no me sentía muy bien y empecé a tomar un poquito de más.”
“Ahí recurrí a Alcohólicos Anónimos, al lado de la iglesia, y me salvó la vida”, admitió Piñeiro, y agregó orgulloso “hace cinco años que no tomo alcohol”. También hizo una referencia a los problemas económicos por lo que pasó en los últimos tiempos. “Yo no soy millonario, nunca lo fui aunque la gente lo creía. Vivo en un departamento lindo pero me rompí el alma durante 40 años”, y luego contó su colaboración en el comedor, donde recibe a las personas y ayuda con el armado de las viandas.