El casamiento que Susana Giménez quiere olvidar

5 de diciembre de 1988. Susana Giménez tenía 43 años, y decidió casarse por segunda vez. El elegido era Huberto Roviralta, su primer gran amor. Ante la jueza Liliana Gurevich, la diva de los teléfonos juró amor eterno para una relación que terminó de la peor manera.

Su primer matrimonio había sido a los 17 años de Susana, casi sin enterarse, la conductora quería revancha en el amor. Pero a los cinco años de dar el “sí”, la separación de Giménez y Roviralta fue sin dudas, una de las más polémicas de Argentina.

El famosos cenicerazo que le reboleó Susana a su exmarido (que no era un cenicero pero el ruido desde afuera se escuchó como tal), derivó en un juicio millonario. “Cuando te vas a ir de acá, hijo de puta, ladrón“, gritaba la Su. Afuera periodistas de la talla de Daniel Gómez Rinaldi, cubrían el escándalo del año.

Todo terminó de la peor manera, y el arreglo habría sido de 10,5 millones de dólares. Un millón por cada año que compartieron juntos. Lejos había quedado el despampanante vestido que le hizo Elsa Serrano para casarse, desde ese momento a la fecha, Huberto sólo es un mal recuerdo en la vida de la diva.

susana roviralta