La palabra de Leopoldo Luque

Luego del allanamiento en su casa y su consultorio, decidió hablar con los medios Leopoldo Luque, el médico que atendió a Diego Maradona en el último tiempo, y dio la cara ante las acusaciones en su contra. “Se llevaron la historia clínica que yo llevo de Diego con todos los registros, y de todos los profesionales, que yo les pedía que escriban, y después dispositivos electrónicos de todo tipo”, comenzó diciendo el profesional.

“Este procedimiento me sorprendió absolutamente. Cuando Diego fallece yo llegué al lugar y estaba la fiscalía trabajando, en todo momento estuve a disposición de ellos. No pensé que éste iba a ser el modo, es el trabajo, son procedimientos legales que yo no conozco. Sé lo que hice y cómo lo hice por Diego hasta el último momento, estoy seguro que hice lo mejor con Diego“, amplió Luque, que se encontraría imputado por homicidio culposo.

Hice lo mejor con él, estoy muy mal porque murió mi amigo. Diego odiaba a los médicos y necesitaba ayuda, no había forma de entrarle, siempre decidía sobre su salud. No era insano, todo el tiempo podía decidir“, explicó Leopoldo en referencia a los cuestionamientos del alta médica post operación.

Sobre una posible pelea entre ellos el día anterior a su muerte, el médico mencionó: “Diego me echó muchas veces de su casa, después me llamaba, esa es la relación, la de un padre rebelde con un hijo. Diego me quería siempre. Él no quería ver a sus hijas“, puntualizó el médico más cuestionado del momento.

Tuve que meterme en el cuarto de él y agarrarme casi a las piñas para que vaya a la clínica. Yo quería que se quedara, soy médico, no soy un policía ni un juez. Él ya tenía el alta, tenía que convencerse de mejorar. El riesgo de Diego era el consumo, no un ataque cardíaco. Es lo más común del mundo que muera así, lamentablemente es un hecho que podía pasar”, remató Luque.