La expresidenta de facto de Bolivia intentó cortarse las venas en la cárcel donde se encuentra detenida. Se realizó heridas superficiales en uno de sus brazos y se encuentra estable
Jeanine Áñez intentó suicidarse. La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, intentó generarse una “autolesión” en uno de sus brazos en la cárcel donde está alojada, pero su estado de salud es “estable” y solamente “tiene unos pequeños rasguños”, indicó hoy el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo Del Castillo.
“Lamento informar que la señora Añez habría pretendido generarse una autolesión en horas de la madrugada del día de hoy, sin embargo manifestamos que su salud es completamente estable. Tiene unos pequeños rasguños en uno de sus brazos, sin embargo no hay nada de qué preocuparse”, expresó el funcionario en una conferencia de prensa citada por medios locales.
“Se han hecho las consultas correspondientes a la señora Jeanine Áñez. Ella manifiesta desconocer cuáles fueron los móviles por los cuales habría intentado generarse algún tipo de lesión, sin embargo, son lesiones superficiales que no han generado ningún tipo de herida considerable“, añadió Del Castillo, citado por la Agencia Bolivia de Información.
Asimismo, manifestó que personal médico de Régimen Penitenciario determinará si Áñez requerirá una evaluación psicológica.
La exmandataria de facto está bajo prisión preventiva en el penal de Miraflores desde su detención, el 13 de marzo de este año, acusada en un principio de “sedición y terrorismo”. La noticia de la “autolesión” rápidamente generó una reacción de algunos de los principales líderes de la oposición.
Por un lado, tres expresidentes hicieron un llamado urgente a las autoridades judiciales y de la Fiscalía General del Estado para que se adopten las medidas necesarias para “preservar la vida e integridad física y psicológica de la expresidenta Jeanine Añez”, según firmaron Jaime Paz Zamora, Carlos Mesa y Jorge Tuto Quiroga.
Por otro lado, el excandidato presidencial, gobernador de Santa Cruz y uno de los más ávidos defensores de la toma de poder de Áñez en 2019, Luis Fernando Camacho, responsabilizó al Gobierno por lo sucedido hoy. “El Gobierno de Luis Arce y su política revanchista está superando todos los límites. Una y otra vez han manoseado la salud de Jeanine Áñez, en un comportamiento inhumano que es crueldad”, publicó Camacho en sus redes sociales.
Apenas ayer, la Fiscalía General de Bolivia había presentado una acusación formal contra Áñez “por hechos calificados provisoriamente como genocidio, lesiones graves y lesión seguida de muerte”, por las masacres de Senkata y Sacaba, ocurridas luego del golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019.
Además, el martes pasado, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó las “masacres” de civiles en Bolivia, al presentar su informe final sobre lo ocurrido en Senkata y Sacaba, donde 37 manifestantes murieron reprimidos por las fuerzas de seguridad.
Estos hechos ocurrieron luego de la renuncia del expresidente Morales ante una “sugerencia” de jefe de las Fuerzas Armadas, tras 21 días de protestas callejeras, de un amotinamiento policial y en medio de denuncias de irregularidades en el recuento de las elecciones presidenciales del mes anterior, que había dado ganador al mandatario, en el poder desde 2006.
Áñez, entonces vicepresidenta segunda del Senado, asumió la Presidencia dos días después en una polémica sesión sin quórum debido al boicot del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En diciembre de 2019, la OEA emitió un informe final sobre los comicios del 20 de octubre en el que denunció tácticas “deliberadas” y “maliciosas” para inclinar las elecciones hacia Morales pero, más tarde, dos análisis independientes separados rechazaron las afirmaciones y desestimaron el análisis estadístico sobre el que se basaban.