29/04/2025 - Edición Nº812

Sociedad


¿Inimputable o farsante? Testigos complicaron la bizarra estrategia del “hombre-gato”

29/10/2021 | Un subcomisario que lo vio cuando denunció las desapariciones de las víctimas dijo que estaba “lúcido” y “claro”



Un subcomisario que lo vio cuando denunció las desapariciones de las víctimas dijo que estaba “lúcido” y “claro”

Mientras se debate si el israelí Gil Pereg es inimputable por sus rasgos paranoicos, los testigos que desfilaron por el juicio que se le sigue por haber matado a su madre y a su tía lo dejaron mal parado, ya que aseguraron que estaba “lúcido” y “claro” cuando denunció las desapariciones de sus parientes. 

Los cuerpos de Pyrhia Saroussy (63), madre del israelí juzgado, y su tía Lily Pereg (54), fueron encontrados el 26 de enero de 2019 enterrados con piedras y tierra en el fondo de un predio casi abandonado, propiedad de Pereg, en la ciudad mendocina de Guaymallén.

Un subcomisario aseguró hoy en el debate que el israelí estaba “muy lúcido” y fue “claro” al denunciar la desapariciones de las víctimas, dos estados que contraponen la estrategia del hombre de hacerse pasar por loco alegando que se siente “gato”. 

En tanto, la administradora del cementerio situado frente a la vivienda del imputado dijo que para esa época rompieron una cámara que justamente da al portón del predio de Pereg, lo que sembró sospechas acerca de que él lo hubiera hecho para evitar que sus movimientos quedaran registrados.

Durante la cuarta audiencia del juicio por jurados desfilaron por el tribunal siete testigos que describieron los comportamientos del acusado en los días previos al hallazgo de los cadáveres. La mayoría de ellos dieron cuenta de que Pereg se comportaba de manera “normal”, “amable” y que estaba “lúcido” al denunciar las supuestas desapariciones de sus familiares en la comisaría.

Con estos testigos, convocados por la fiscalía, los acusadores buscan desacreditar la versión de la defensa del hombre, que pretende demostrar que su asistido es inimputable por padecer problemas psiquiátricos.

Un testimonio que se aguarda con expectativa para el martes próximo es el del médico legista y psiquiatra Mariano Narciso Castex, quien tras el doble asesinato viajó hasta Mendoza y entrevistó en la cárcel al implicado como perito de la defensa.

Sobre el estado de Pereg, el perito contó en aquel entonces en una entrevista que el acusado debe ser tratado como un enfermo, ya que padece “parafrenia” y que “actúa en mundo paralelo al real”.

Uno de los primeros testigos que declaró hoy fue el subcomisario de la policía de Mendoza, Mario Rilli, quien aseguró que el israelí estaba “muy lúcido” y fue “claro” al denunciar las desapariciones de su madre y tía. “Llegó a las 11, quería denunciar la pérdida de su madre y tía” recordó el policía, quien detalló que, según Pereg, había perdido contacto con ellas el sábado 12 de enero cuando, tras visitarlo en su casa de Guaymallén, partieron en colectivo hasta un departamento que habían alquilado en la calle España, de la ciudad de Mendoza.

Asimismo, recordó que “durante la entrevista que le realizaron para obtener más datos de sus familiares se mostró muy coherente y claro en su relato y en toda la información que se le pidió”.

Más temprano declaró el alcaide del penal San Felipe, Walter Lavilla, quien se refirió a cómo vio al israelí durante el tiempo en que estuvo alojado allí antes de ser trasladado al hospital neuropsiquiátrico El Sauce.

Dijo que Pereg “no ingresó de la misma manera que se retiró”, que en ninguna entrevista maulló como hizo en la primera jornada del juicio, aunque con el correr de las entrevistas “entró en confianza y comenzó a dar la idea de ser un gato”. Aclaró que “él comprende, tiene trastorno de personalidad”, y aseguró que el sujeto tenía varios personajes imaginarios a los que les hablaba, y uno de ellos es un gato.

“Su comportamiento fue en busca de beneficios tales como más comida, ser trasladado al zoológico o al hospital El Sauce”, concluyó el alcaide.

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