
Tras haber sido operado del abdomen a la que se sometió el miércoles 7 de junio, el papa Francisco fue dado de alta este viernes y hablará el domingo ante miles de fieles en el Vaticano.
Con una sonrisa en la cara, el Sumo pontífice ratificó a los periodistas que lo esperaban en la puerta del hospital Gemelli que está “todavía vivo” y en un breve intercambio manifestó su “dolor” por los migrantes muertos en las últimas horas en un naufragio frente a las costas de Grecia.
Según planteó el médico que lo operó, Sergio Alfieri, Francisco “está mejor que antes” de haber sido intervenido.
De acuerdo con la información suministrada por la oficina de prensa de la Santa Sede, el Papa reaparecerá el domingo para recitar el Ángelus desde el Palacio Apostólico vaticano y sus reuniones de la semana “están confirmadas” salvo la audiencia general del miércoles 21 que se canceló “para salvaguardar la recuperación post operatoria”, informó el Vaticano.
El Papa retomará su agenda de audiencias desde el lunes para afrontar una semana en la que tiene en carpeta recibir a los presidentes de Cuba, Miguel Díaz Canel, y de Brasil, Luis Inacio “Lula” de Silva.
Tras salir del centro médico, y antes de regresar a su residencia de Casa Santa Marta, el Papa rezó frente a la imagen de la Virgen en la Basílica de Santa María la Mayor, en el centro de Roma. Fue su visita 108 a la Iglesia ubicada frente a la embajada argentina ante Italia, en el barrio de Esquilino de la “ciudad eterna”, a la que se dirige antes y después de cada viaje internacional que hace.
Como se recordará, Francisco, de 86 años, fue intervenido con anestesia general para la colocación de una malla en el abdomen que impida la formación de una obstrucción intestinal.