El jefe de Gabinete tiene las horas contadas y pagaría los platos rotos por la demora en el tratamiento de la Ley de Bases.
Llegó finalmente el 25 de mayo y el presidente Javier Milei se encontró imposibilitado de rubricar en el Día de la Patria en Córdoba su tan mentado pacto, al postergarse en el Congreso la discusión sobre Ley de Bases bis y el paquete fiscal, iniciativas que aún no consiguieron dictamen de comisión en la cámara de Senadores.
Parecía lejana la fecha en el calendario cuando Milei, el 1° de marzo pasado, durante la apertura de sesiones ordinarias en el Parlamento, propuso a los mandatarios provinciales y al jefe de Gobierno porteño firmar un acuerdo sobre políticas de Estado que él considera determinantes para salir de la crisis y comenzar a alumbrar un camino de prosperidad para el país.
Sin embargo, las semanas transcurrieron y al empantanarse el debate en la Cámara alta en torno de ambas propuestas aprobadas previamente en Diputados, el Gobierno debió dar por desechada la posibilidad de convocar al Pacto de Mayo en “La Docta”, lo que significó un paso en falso para la administración libertaria, más allá de que Milei igual resolvió viajar a Córdoba para animar un acto en un distrito que se tiñó de violeta en el balotaje presidencial del año pasado.
Ochenta y cinco días pasaron desde aquel anuncio del Presidente en el Congreso, pero ese lapso no resultó suficiente para que el oficialismo lograra la sanción de dos proyectos cardinales para la Casa Rosada. En este contexto, ya con el Día de la Patria a la vuelta de la esquina, el Gobierno dejó en claro que había acusado impacto tras haber trastabillado en su misión.