La dirigente aseguró que son los mismos que cruzaron llamadas telefónicas el día que murió el fiscal Nisman.
Elisa Carrió habló de su denuncia de una mesa militar que realiza presuntamente espionaje ilegal en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). “Esa comisión bicameral es muy sucia”, dijo en TN. “Yo pedí en su momento que me llamaran para denunciar a Silvia Majdalani y no me citaron nunca”, agregó. También acusó a Leopoldo Moreau, que preside esa bicameral, de poner en riesgo su vida al intentar quitarle la custodia.
“Creo que en la filtración de chats de Lago Escondido es un agente del PSA”, añadió. “Milani interviene cuando interceptan desde Misiones”, especificó. “La inteligencia, que es democrática, sobre todo en Misiones, por cuestiones de seguridad. Esta gente respondía al comandante y ese cuerpo informaba al jefe del ejercito. Y Milani hizo que todos respondieran a Milani”, añadió. “Milani era íntimo amigo de Pocino [ex Side]”, dijo en diálogo con TN.
“Los que asesinaron a Nisman siguen manteniendo la inteligencia ilegal”, afirmó. También criticó al juez Julián Ercolini por su viaje a lago Escondido. “Ercolini es el juez del caso Nisman. Nadie quiere que se sepa todo esto”, dijo Elisa Carrió y aseguró que se debe pedir el “entrecruzamiento de llamadas” del día en el que murió Nisman, cuando hubo cientos de llamadas de espías. “Milani está en ese entrecruzamiento”, señaló.
Para Carrió, la discusión sobre la situación de la inteligencia “trasciende la política” y aseguró que el esquema oscuro de inteligencia se arrastra desde hace años. “Este sistema viene desde el momento en el que los fondos reservados van a financiar el espionaje y que, además, Milani le saca el poder a los comandantes”, dijo. Elisa indicó que la oposición tiene que frenar el intento del oficialismo de avanzar contra la Corte en medio de la filtración de los supuestos chats.
Hizo un llamado especial a la oposición en su conjunto, pero a los miembros de Juntos por el Cambio en particular. “Los diputados tienen que actuar, no pueden ser que siga teniendo que exponer mi vida”, afirmó. En este sentido, se refirió al rol de la Comisión Bicameral de Inteligencia, que preside el kirchnerista Leopoldo Moreau, donde puede haber acciones por las supuestas filtraciones y las acciones judiciales correspondientes.
De hecho, se analiza citar a testigos, solicitar informes o hacer inspecciones, y hasta convocar a los jueces de la Corte. “Tienen que venir e impugnar todas las medidas de Moreau, tienen que estar. Hay que plantearle [a Moreau] todas las nulidades”. En la entrevista, habló también del intento del Gobierno de iniciar un juicio político contra los miembros de la Corte Suprema, una situación a la que consideró como “una ruptura del estado de derecho”.
No obstante, sorprendió al apuntar contra uno de ellos. “[Ricardo] Lorenzetti está en la embestida contra la Corte Suprema, contra los otros tres jueces”, lanzó.
La exdiputada calificó a Lorenzetti -habitual blanco de sus críticas- como un juez “mafioso y corrupto” y evaluó que detrás de su supuesto apoyo a la embestida oficial contra la Corte se encuentra un interés personal. “Seguramente le garantizaron impunidad”, indicó la dirigente. Según Carrió, Lorenzetti cuestiona a Maqueda por el manejo -observado- de la obra social y a Rosatti mediante la filtración de los presuntos mensajes de su secretario, Silvio Robles.
La filtración de los supuestos chats en el caso de Lago Escondido y el intercambio entre Robles y el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro tiene, según Carrió, varios puntos de contacto. Y uno de ellos es Lorenzetti. “Lorenzetti tiene vínculos de la inteligencia con el exSide Jaime Stiuso y Javier Fernández, hoy miembro de la Auditoría General de la Nación”, manifestó.
“El portal de donde salen las últimas escuchas es de [exempresario de medios Sergio] Spolzki, que tiene vínculo con todo el mundo, incluidos Stiuso y Javier Fernández”. Así, aludió a la filtración de los supuestos mensajes de jueces, fiscales, empresarios del Grupo Clarín y funcionarios porteños en un viaje a Lago Escondido. Y también hizo mención al supuesto intercambio entre D’Alessandro y un empresario de la firma Dakota, a cargo del servicio de carreo en la Ciudad.
Para la dirigente política la intención del Gobierno es clara: “Quieren embarrar la cancha”. La líder de la CC insistie en la defensa de Marcelo D’Alessandro, quien la semana pasada solicitó licencia ante las acusaciones en su contra. El ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, lo denunció la semana pasada al adjudicarle haber intervenido en la “concesión del servicio de grúas” y en “las licitaciones para la destrucción de chalecos antibalas de la Policía de la Ciudad”. Carrió desestimó.
Pese a que uno de los chats filtrados sugiere que el licenciado ministro de Seguridad porteño mantuvo una conversación con un empresario del sistema de acarreo, Carrió desestimó la seriedad de esa denuncia. “Si alguien pidió un favor, no estaba en su área”, manifestó. Carrió se también habló de autoexclusión de Cristina Fernández de Kirchner para competir por la Presidencia en 2023.
Elisa Carrió fue especialmente crítica con la situación de Santiago del Estero. “Allí directamente hay producción de narcotráfico; ya estamos entrando en lo que es Colombia”, dijo. “Hay dos que despuntan [Jorge] Capitanich y [Gerardo] Zamora”, manifestó en referencia a los gobernadores de Chaco y Santiago del Estero.
Sin embargo, cuestionó a ambos por los casos de narcotráfico que salpican a sus territorios. Capitanich por ejemplo tuvo casos de droga espinosos en su provincia y mencionó como ejemplo a la causa Carbón blanco, en la que se descubrió a una organización que enviaba hacia Europa cargamentos de cocaína camuflados en bolsas de carbón vegetal desde Quitilipi.