El juez federal de Dolores pasó para el próximo 28 de octubre la indagatoria al ex presidente Mauricio Macri, en la causa en la que se lo investiga por supuesto espionaje a familiares de la tripulación del ARA San Juan.

El juez federal de Dolores Martín Bava rechazó la recusación que presentó el ex presidente Mauricio Macri y pasó para el próximo 28 de octubre la indagatoria en el marco de la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas sobre familiares de tripulantes del submarino Ara San Juan, hundido en noviembre de 2017.

Es la tercera fecha que el magistrado fija para Macri, luego de que este no se presentara ni el pasado 7 de octubre, ya que estaba fuera del país, y tampoco lo hiciera este miércoles. Al rechazar la recusación en su contra, el juez aseveró que no se encuentra comprendido “en ninguna de las causales de recusación establecidas en el ordenamiento procesal y que las invocadas por el nombrado son manifiestamente improcedentes”.

“No tengo amistad, enemistad ni prejuicio de ningún tipo, objetivo ni subjetivo con los imputados ni con los querellantes. Tampoco los tengo con relación al objeto que es materia de estudio. Mucho menos, como alude el inciso en el que funda su pretensión el defensor, manifesté opinión extrajudicialmente sobre el proceso a persona alguna”, sostuvo el juez en la resolución.

El magistrado agregó que sus decisiones son “el reflejo de un proceso valorativo y fundado de los medios de prueba”, que pueden ser “acertadas o criticables” o puede “discutirse la metodología de valoración de la prueba o el mérito” de las “consideraciones”, pero dejó claro que “de ningún modo la discrepancia de alguna de las partes con lo decidido puede ser causal suficiente para fundar el apartamiento de un magistrado del conocimiento del expediente”.

Macri había reclamado a Bava que se aparte por “prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad” de la causa por espionaje ilegal a familiares del submarino ARA San Juan y, a raíz de ello, pidió suspender su declaración indagatoria, a la que no se presentó en dos oportunidades.

Antes de que su abogado, Pablo Lanusse, realizara la presentación ante el juzgado, Macri había anticipado en su cuenta de Twitter, que no iba a concurrir a la indagatoria. La defensa recusó por “prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad” al magistrado y le solicitó que dejara sin efecto la indagatoria hasta que ese planteo esté resuelto y quede firme.

Por su parte, la querella mayoritaria por familiares de los fallecidos en el hundimiento del ARA San Juan pidió en un escrito la detención del ex presidente por sus maniobras “dilatorias”.

Horas antes del pedido de detención de la querella, Macri había escrito en su cuenta de Twitter: “No me presentaré mañana hasta que los planteos que hará mi abogado sean resueltos para garantizarme el debido proceso y la defensa en juicio”.

Y agregó: “Quiero ser claro: no tengo nada que ver con esta causa. Jamás espié ni pedí que se espiara a las familias vinculadas con la tragedia del ARA San Juan”.

El ex presidente está imputado en la causa por haber “ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la Ley 25.520 y sus modificatorias”, entre diciembre de 2017 y fines de 2018, en contra de los familiares de los tripulantes del Ara San Juan.

Las tareas supuestamente habilitadas por Macri y que se encuentran en el expediente habrían consistido en “la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos”.