Según estos datos, uno de cada dos argentinos se encuentra bajo la línea de pobreza. Así y todo, la administración libertaria destaca la ayuda social a los sectores más vulnerables.
Esta tarde se conocerá el dato que más preocupa al gobierno, el de la pobreza en la Argentina. A las 16 el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dará a conocer el número, que según pudo averiguarse, girará en torno al al 55% durante los primeros meses del año -el inicio de la gestión liberaría- alcanzando a más de 25 millones de personas, un récord desde 2004.
Si bien se habla de un dato “horrible” y “malo”, “peor que el de 2023”, desde el Poder Ejecutivo aseguran que el ordenamiento de la macro posibilitará una mejora en el índice que tendrá como plazo de recuperación al tercer trimestre.
En cuanto a los grupos etarios según condición de pobreza, enciende las alarmas el dato que estima que un 66% de las personas de 0 a 17 años se encontró bajo esta condición entre enero y junio de este año, alcanzado su pico.
La reedición de “la pesada herencia” es el argumento utilizado por el oficialismo para justificar el impacto negativo del “ajuste histórico” que impulsa el presidente Javier Milei y que tiene consecuencias directas en la actividad, el empleo y los salarios. Pese a los indicadores, aseguran que se trata de una receta “necesaria para iniciar la recuperación del país”.
“Es fundamental recalcar, cuantas veces sea necesario, que la pobreza estructural en Argentina no surgió por las acciones de este gobierno”, sostuvieron desde el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Públicas (CNCPS), y agregaron: “Los datos muestran que las políticas económicas y sociales del pasado fracasaron de manera estructural, generando y perpetuando la situación a la que hemos llegado”.
El Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales que depende de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) detectó un aumento en la tasa de la pobreza de 16 puntos porcentuales medido desde el segundo semestre de 2017 al mismo período de 2023, es decir, pasó del 25,7% a 41,7%, mientras que la tasa de indigencia se duplicó de 6,2% a 11,9%.
El alarmante incremento grafica el dato del Banco Mundial que identifica a la Argentina como “el único país de la región que no logró reducir la pobreza en los últimos 13 años”, incluso, a pesar del incremento en las asistencias sociales que brinda el Estado.
Ante este complejo panorama, desde Capital Humano elaboraron un informe en el que establecieron dos premisas básicas como objetivos innegociables: la estabilización de la macro y la garantía de una asistencia directa a las personas en situación de vulnerabilidad.
“Queremos que la gente tenga qué comer y para eso es central contar con una macro ordenada”, reveló una funcionaria a Noticias Argentinas.
Al respecto, y luego de que el mandatario planteara que la única cartera que tiene “la billetera abierta” es la de Capital Humano, una fuente del ministerio afirmó: “Plata hay un montón. Tenemos la responsabilidad de gastarla bien”.
Por eso, destacan como hitos de la gestión de Sandra Pettovello el incremento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la tarjeta alimentar; el cambio de fórmula de la AUH basada en el IPC, y la eliminación de intermediarios en la distribución de los planes sociales.