Se realizó un operativo para evitar la presencia de cuidacoches no autorizados en el barrio de Palermo.

Palermo es una de las zonas con más movimientos los fines de semana por la concentración de restaurantes, bares y boliches. Y reúne la mayor cantidad de denuncias por la actividad de trapitos, que incluso realizan amenazas y agresiones verbales y físicas también. Los conductores que estacionan en la vía pública se ven obligados a pagar por el cuidado de su vehículo porque tienen miedo a posibles represalias como rayones, abolladuras o vidrios rotos.

Las tarifas van de $1.000 a $2.000 dependiendo el horario, la zona y la cantidad de espacios en la calle que estén disponibles. Uno de los “trapitos” dijo que cobra “según la pinta” de las personas: le pide más dinero a quiénes él considera que tienen mayor poder adquisitivo. El Código Contravencional de la Ciudad aprobado en 2018 prohíbe “prestar servicios de estacionamiento sin autorización legal”. Por ser una contravención en principio no hay detención.

Video: operativo anti

A menos que se trate de una persona que haya reincidido en la actividad ilegal en menos de 72 horas. Para realizar actas de infracción se debe encontrar a los cuidacoches “in fraganti” haciendo señas para que un vehículo estacione o recibiendo dinero de las personas que viajan en el mismo. En total se labraron 55 actas contravencionales en el operativo realizado este fin de semana por la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad.