Su cuerpo fue hallado en una celda de la seccional de Mar del Tuyú. Tenía marcas de golpes con borceguíes y tonfas policiales. Hay nueve agentes detenidos

Una nueva autopsia realizada al cuerpo de Alejandro Martínez confirmó que fue asesinado ya que su cuerpo presentaba golpes de todo tipo, compatibles con patadas efectuadas con borceguíes y tonfas policiales. Por el hecho hay nueve policías detenidos, acusados de haberlo matado en una comisaría de la localidad balnearia de San Clemente del Tuyú.

Los resultados del segundo estudio médico forense no solo confirmaron los resultados del primero sino que incluso se estableció que el cadáver tenía la nariz quebrada, algo que no había sido indicado en el análisis inicial.

Tras la primera autopsia se había determinado que Martínez, de 35 años, falleció como consecuencia de una “asfixia mecánica” y que también sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo, pero se dispuso una segunda operación a pedido del fiscal de la causa Pablo Mascioli, luego del requerimiento de las defensas de los agentes. 

Virginia Creimer, médica legista, forense y perito del particular damnificado quien solicitó que la autopsia se realice bajo el Protocolo de Minnesota, le dijo a Télam que la nueva autopsia “confirmó la abrumadora existencia de lesiones” que no solo fue constatada por ella y su equipo, sino que además los peritos de la Policía bonaerense “dijeron literalmente que está recagado a palos´, en varias oportunidades”. Aseveró que los golpes en el cuerpo son “características propias del modus operandi de la Policía bonaerense”, ya que en el dorso y en los miembros superiores “marcaban el borde de la suela de un borceguí”.

Una nueva autopsia determinó que a Alejandro Martínez lo molieron a golpes antes de matarlo en una comisaría
El momento de la detención de Alejandro Martínez en un hotel de Mar del Tuyú

Agregó que “se encontraron nuevas lesiones vitales y recientes en el cuero cabelludo, en la parte dorsal y frontal”, mientras que en toda la región lumbar existían lesiones vitales traumáticas compatibles con golpes directos sobre la superficie corporal con elementos similares a la tonfa que utilizan los numerarios bonaerenses. “En el dorso lumbar se encontraron lesiones de una longitud de 10 por 40 centímetros propias de traumatismos realizados por patadas con puntapiés y tonfas“, indicó.

A través del resultado de la nueva autopsia se estableció que Martínez “claramente fue sometido a numerosos traumatismos, a una violencia extrema, a distintos golpes, que entre ellos le produjeron la fractura intercostal derecha, lo que provocó una asfixia que lo llevó a la muerte”, relató la galena, para después aseverar que “en definitiva, el nuevo acto médico solo arrojó mayor luz sobre la responsabilidad de la fuerza de seguridad en la muerte de Martínez”.

Una nueva autopsia determinó que a Alejandro Martínez lo molieron a golpes antes de matarlo en una comisaría
La comisaría donde mataron a Martínez

En su momento, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, había cuestionado el resultado de la autopsia, porque no se hallaron lesiones en el cuello vinculadas a la muerte por asfixia y, precisamente, pidió que se realice una nueva.

Los numerarios detenidos por el crimen son Paola Mansilla, Christian Rohr, Carla Cantarella, Evelyn Garófalo, Maximiliano Munche, José Carlos Pereyra, Miguel Boulos, Sandro Wilfredo y Laura Chiarullo. Todos afrontan cargos por el delito de “homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento, el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido cometido por miembros integrantes de una fuerza de seguridad, abusando de sus funciones o cargos”.

El homicidio tuvo lugar la madrugada del 18 de noviembre, luego de que Martínez fuera aprehendido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente, donde se hospedaba. Fue trasladado hasta la comisaría Tercera, donde fue hallado sin vida en una celda.

Una nueva autopsia determinó que a Alejandro Martínez lo molieron a golpes antes de matarlo en una comisaría
Una marcha en pedido de justicia por el crimen del hombre de 35 años

Tras la autopsia y las pruebas recolectadas, el fiscal Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Mar del Ajó, solicitó la aprehensión de los nueve policías, a los que luego indagó.

Ocho de ellos se negaron a declarar, y la única que aceptó hacerlo aseguró que intervino en la detención tras un reporte de que el hombre “había hecho destrozos en la habitación del hotel” y “en todo momento decía incoherencias”.

Añadió que trasladaron a Martínez “alterado” a la seccional, que agredió “a patadas” cuando lo bajaron del móvil, y que fue cargado entre tres efectivos “porque forcejeaba todo el tiempo”.

Aseguró además que luego del ingreso a la comisaría, ella se retiró del lugar: “Continuamos la recorrida, salimos los dos móviles a cubrir nuestra cuadrícula. Nos enteramos del deceso porque un rato más tarde nos piden que bajemos a la comisaría y nada más”.