La comunidad educativa del exclusivo colegio St. Andrew’s Scots School del partido de San Fernando vivió momentos de suma tensión cuando un padre, separado de su mujer, quiso retirar del establecimiento sin autorización a los hijos que tuvieron en común. Finalmente ambos padres fueron expulsados, mientras que los otros alumnos debieron encerrarse hasta que se solucionó el problema.
Todo comenzó este viernes a la mañana cuando J.J. llegó hasta la puerta del colegio a bordo de su camioneta Jeep 4×4 y derribó la barrera de ingreso del estacionamiento. Se bajó del vehículo y se dirigió directamente a hablar con las autoridades, aunque con un tono de voz que no era el indicado, así como también con un estado emocional alterado.
Su misión fue retirar a sus dos nenes, que asisten al jardín de infantes, pero los directivos se lo negaron ya que no tenía el permiso correspondiente. Entonces el hombre entró en una fuerte discusión y, como medida preventiva, el personal educativo del colegio recibió la orden de mantener a los alumnos dentro de las aulas, para no tener que lamentar luego ninguna consecuencia desagradable. “En ese momento, había cerca de 1500”, dijo un vocero, haciendo referencia tanto a los alumnos del jardín de infantes como de la escuela primaria, ubicados ambos sobre la calle Atilio Betti 3199. Los padres de los mismos, al enterarse de lo sucedido, fueron inmediatamente a retirar a sus hijos.
Las autoridades le dieron aviso a la madre de los menores y a la Policía, y poco después J.J. fue retirado por efectivos de la comisaría San Fernando, Seccional Cuarta de Virreyes Oeste, donde se abrió una causa por “averiguación de ilícito”.
Ya en la seccional, la mujer del hombre exhibió una medida cautelar a su favor, y también se supo que él mantiene un litigio legal con su ex y ella lo denunció por violencia de género y privación de la libertad, motivo por el cual estuvo preso varios días.
Desde el colegio les mandaron un mail a las familias de los niños que allí asisten, en donde indicaron que se trató de un “hecho extraordinario”. Agregaron que “me complace decir que todo el personal respondió de manera rápida y adecuada para garantizar que ninguno de sus hijos estuviera expuesto a ningún riesgo o situación desagradable. Pudimos resolver la situación con la mínima interrupción posible”.
Finalizaron diciendo que “es necesario confirmarles que las personas involucradas no serán invitadas a regresar a St Andrew’s en 2022 dado que no respetan los valores y reglas de nuestra institución”.
