La vicepresidenta Cristina Fernández hizo su primera aparición pública tras el intento de magnicidio que sufrió dos semanas atrás
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner habló por primera vez de manera pública tras el ataque que sufrió a metros de su casa de Recoleta, dos semanas atrás. Lo hizo en el Senado durante una reunión con los denominados curas villeros, Curas en opción por los Pobres hermanas, religiosas y laicas.
“Yo siento que estoy viva por Dios y la Virgen“, dijo este jueves Cristina Fernández de Kirchner, en su primer aparición pública después de intento de magnicidio que sufrió el pasado 1 de septiembre.
Cristina agregó que “lo más grave no es lo que me pudo haber pasado a mi. Lo más grave fue haber roto un acuerdo social que teníamos desde 1983. Recuperar la democracia fue recuperar la vida y la racionalidad, de que podamos discutir en política. Erradicar esa violencia. Lo que pasó el otro día fue una ruptura de eso. Todos los dirigentes políticos quieren ser presidente, como todos los curas quieren ser Papa. Yo fui presidenta dos veces, no son las cosas que me animan. Lo único que me anima es ver si podemos salir”.
También contó que la llamó el Papa Francisco: “Me dijo que los actos de odio y violencia siempre son precedidos por palabras y por verbos de odio y violencia. Este clima va creciendo y se produce lo que se produce”.
Con lágrimas en los ojos, sentenció: “Por favor recen mucho, mucho por mí. Pero recen mucho, porque lo necesito”.
Por última fue crítica con los encargados de su seguridad al afirmar que “fueron los militantes los que aprehendieron a quien me había intentado matar, fueron los militantes, no fue la Policía. No solo lo detuvieron, impidieron que volviera a montar el arma cuando fracasó el primer disparo. No hicieron justicia por propia mano, ni lo lincharon. Hicieron lo que corresponde, llamaron a la ley, a la Policía. Hay que poner mucha institucionalidad y mucho respeto democrático”.