Los testigos señalaron que el exmarido de Nora Dalmasso no estaba en su casa de Río Cuarto cuando se produjo el crimen
El juicio por el femicidio de Nora Dalmasso sigue su curso y este martes dos testigos ratificaron que el viudo Marcelo Macarrón (62), a quien están juzgando, se hallaba en Uruguay, más precisamente en Punta del Este, participando de un torneo de golf cuando ocurrió el crimen de su esposa, en noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
De acuerdo con lo que consta en la causa, Macarrón y el resto del grupo de golfistas, que se autodenominaban ‘”Peña del 36″, viajaron el lunes 20 de noviembre de 2006 a la citada localidad del vecino país para participar del certamen de golf que comenzaba el viernes 24, lo que quedó acreditado durante la investigación, al igual que la presencia del sospechoso en ese evento.
Daniel Bonino, quien participó del torneo, confirmó ante el jurado popular y el tribunal técnico de enjuiciamiento que era amigo de Macarrón y que a Nora la conocía por ese vínculo entre ambos. De acuerdo a su relato, en ese viaje, Macarrón se había alojado en un hotel junto al abogado Daniel Lacase, quien durante la primera etapa de la investigación del femicidio fue su vocero y representante legal, además de ser apuntado por varios testigos como el responsable de “sembrar hipótesis para desviar el curso de la investigación”, sospechas que también manifestaron Facundo y Valentina, hijos del acusado.
El otro testigo fue Salvador León, quien dijo en la 27a. audiencia del juicio que con Macarrón, médico traumatólogo, compartía solo el grupo “Peña del 36” y que a la víctima la conocía en las reuniones de ese grupo.
La presencia de Macarrón en ese torneo había sido importante para la investigación cuando el expediente estuvo en manos del fiscal Daniel Miralles. Este, en 2016, decidió descartar la coartada del viudo y lo imputó como autor del delito de “homicidio calificado por el vínculo”.
Esa acusación permaneció vigente hasta que, en noviembre de 2018, el fiscal Luis Pizarro dio por acreditada esa misma coartada, pero insistió con la acusación contra Macarrón: le imputó el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.
Esa fue la carátula con la cual el fiscal Pizarro elevó la causa a juicio oral y está siendo juzgado el viudo, que, en caso de ser encontrado culpable, podría llevarlo a prisión.
La audiencia concluyó con la incorporación por lectura de otros testimonios, entre ellos, del actual secretario de Seguridad provincial, Alfonso Mosquera, entonces integrante de “Peña del 36”; y de Perla Acevedo y María Valentina Falcone, quienes fueron compañeras de Nora en la empresa familiar donde trabajaba.
Al terminar la jornada, se estableció un nuevo cuarto intermedio hasta el próximo lunes para continuar con la recepción de pruebas.
Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, en fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Macarrón, “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales”.
Añade que la intención fue de “obtener una ventaja, probablemente política y/o económica” y sostiene que, para eso, “planificó dar muerte a su esposa, Nora Dalmasso”.