Los padres de Fernando, asesinado hace tres años en Villa Gesell por una patota de rugbiers, dijo además que “es muy doloroso ver la sangre de mi hijo por todos lados”
Los padres de Fernando Báez Sosa dijeron este miércoles que fue “muy doloroso ver la sangre” de su hijo, luego de que los peritos confirmaron en la octava audiencia del juicio que había esos rastros de la víctima en tres prendas de dos de los acusados.
“Es muy doloroso ver la sangre de mi hijo por todos lados. Se ve que le atacaron de todas maneras, destruyeron todo el cuerpo de mi hijo“, expresó la madre de Fernando, Graciela Sosa Osorio, en declaraciones a la prensa al retirarse de los tribunales de Dolores donde se realiza el debate oral.
Al respecto de esta jornada, el padre de Fernando, Silvino Báez, señaló que fue un día “difícil” para él.
“Tuve que ver las prendas de mi hijo, la camisa, ver toda la sangre en la ropa de los imputados. Siempre duele mucho ver eso. Nosotros tenemos muy presente a Fernando, en cada audiencia él está con nosotros. Ver la mancha de sangre por tanto golpe que le dieron es muy duro”, describió Silvino.
En ese sentido, Graciela agregó: “Siento que cada vez estamos más cerca de la justicia. Las pruebas son contundentes. Todos coinciden. Solo espero que les den la pena máxima”.
A su vez, la madre del joven asesinado hace tres años en Villa Gesell aseguró que pasó “una noche difícil” al recordar el contenido de los mensajes que se enviaron entre sí los ocho rugbiers imputados por el crimen y que se ventilaron en la audiencia de ayer.
“Anoche he pasado una noche difícil porque no puedo sacar de mi mente la palabra ‘caducó’. También cuando decían que festejarían con vinos y flores. Es un dolor muy fuerte escuchar todo eso. Pero acá estoy fuerte gracias a todos ustedes que me vienen a acompañar y sé que lo van a estar hasta el último momento. Esto no puede quedar sin justicia. Porque han matado, han asesinado a un inocente que solo quiso salir a divertirse con sus amigos, con su novia”, afirmó Graciela con lágrimas en sus ojos.
Por otro lado, y ante la posibilidad de que el lunes próximo declaren algunos familiares de los acusados, Silvino confirmó que presenciarán la audiencia y agradeció el apoyo de los vecinos de Dolores.
“Obvio que vamos a estar. Para eso vinimos, para eso estamos acá. Estamos con mucha fuerza. Toda la gente de Dolores y los que están cerca nos apoyan. Nos nutrimos mucho de eso para seguir adelante. No es fácil para nosotros ver que te muestren cómo le dieron patadas, en qué lugar. Es nuestro hijo, es un pedazo nuestro“, sintetizó el hombre.
Además, Silvino indicó que no espera que los rugbiers declaren y que “las pruebas ya están”.
“Ya pasaron tres años y nunca hablaron. Que hablen ahora o mañana no va a cambiar nada. Las pruebas ya están. Nosotros todo lo que decimos está remitido en pruebas. No esperamos nada. Solo esperábamos el regreso de mi hijo y nunca regresó. No soy rencoroso ni quiero venganza. Espero que algún día podamos charlar. Para mí no hace falta. Con el dolor que llevamos con nosotros todos los días, va a ser un dolor más grande. Prefiero evitar eso por ahora”, manifestó.
Por último, Graciela dijo que quiere “justicia” para que “Fernando pueda descansar en paz” y volvió a convocar a un encuentro interreligioso pautado para el próximo 18 de enero.
“Yo no lo voy a recuperar, pero espero tener un poco de paz y un poco de calma en mi corazón. Él nos está dando esa fuerza para estar de pie. El 18 vamos a hacer un encuentro interreligioso. Esperemos que la gente pueda venir a acompañarnos. Estamos pidiendo que nos ayuden con alimentos no perecederos y útiles escolares. Eso le hubiese gustado a Fernando”, concluyó.