A un año del brutal asesinato de Fernando Baéz Sosa sus padres y amigos relatan como lo viven. En Villa Gesell colocaron una placa recordatoria al joven en el lugar del asesinato y en reclamo de justicia.

A un año del brutal asesinato del joven de 18 años Fernando Baéz Sosa perpretado por un grupo de 8 rugbiers a la salida del bolique Le Brique en la localidad de Villa Gesell, que conmociono a la sociedad argentina por la brutalidad y el ensañamiento hacia el joven, el medio Infobae recogió los testimonios en donde muestra como viven los padres de Fernando su pérdida y recoge el testimonio de muchos de sus amigos y conocidos.

Graciela Sosa (53) y Silvino Báez (47) llegan al Cementerio de la Chacarita. Cargan un par de sillas plegables, un ramo de flores y una mochila, de la que luego sacarán algunas velas y un cartel con el rostro de su único hijo, brutalmente asesinado por un grupo de rugbiers en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell.

El nicho es el número 19208 y está ubicado en el pasillo número cinco de la Galería 18. Hay flores, flores artificiales, un winnie the pooh bordado a crochet, un escudo de Boca Juniors y un portarretratos con el rostro del joven de 18 años, sonriente. En señal de saludo, Graciela apoya las palmas sobre la tumba de su hijo. Silvino replica el gesto de su mujer y se persigna.

 “Esta es nuestra vida ahora. Solamente podemos venir a un lugar oscuro a visitar una tumba. Nos quedamos vacíos eternamente”, dice Graciela acerca de la realidad que atraviesan ella y su marido desde el 18 de enero de 2020, fecha en que asesinaron a Fernando Báez Sosa.

Las entrevistas a los trece amigos y amigas de Fernando se hicieron en la Plaza “Emilio Mitre” de Recoleta, donde el joven festejó su cumpleaños número 18, el 2 de marzo de 2019.

Las primeras en hablar fueron Lourdes Ruiz Sánchez, Camila Pietrafesa, Sofía Parisi, Camila Biglieri y Sofía Steinhardt, todas del colegio Marianista. Luego siguieron Matías Benavide, Alejandro Dubini y César Benítez, amigos de la infancia de Fernando, a quienes conoció en el Instituto María Bianchi de Copello, donde cursó el primario y con quiénes vacacionó en Miramar, una semana antes de viajar a Villa Gesell.

Lourdes Ruiz Sánchez, Camila Pietrafesa, Sofía Parisi, Camila Biglieri y Sofía Steinhardt llegan a la entrevista juntas y a horario. Es la primera vez que van a hablar frente a una cámara y están nerviosas. Son las compañeras de Fernando del colegio Marianista, esas con las que el joven compartió horas de clase, recreos, almuerzos, juntadas, campamentos y, también, con la que viajó a Bariloche en 2018. La anécdotas entre ellos abundan.

Me acuerdo que yo con él no hablaba nada. Hasta que un día el tutor nos sentó juntos y, a partir de ese momento, nos hicimos inseparables”, cuenta Camila Biglieri. Con Camila Pietrafesa compartían fecha de nacimiento. Por ese motivo, y porque los dos tenían el cabello ondulado, en quinto año empezaron a llamarse “Mellis”, como si fueran hermanos mellizos.

Matías Benavide, Alejandro Dubini y César Benítez son los amigos de la infancia de Fernando. Lo conocieron en el Instituto María Bianchi de Copello, donde los cuatro cursaron el primario. De chicos, cuentan, se juntaban a tomar la merienda, a mirar los dibujitos animados, a jugar a la pelota, a la playstation o andar en patineta.

En una época, Fernando y Matías practicaban judo. “Íbamos a torneos y él siempre salía primero. Tenía un espíritu competitivo muy alto”, cuenta el joven, que lleva tatuado el nombre y apellido de su amigo en la muñeca. Una forma que encontró “para tenerlo cerca”. La tipografía que eligió, de máquina de escribir, es en homenaje a la profesión de abogado que hubiera ejercido Fernando. Además, le sumó una réplica de la cruz marianista que llevaba colgada en una cadenita. “No se la sacaba ni para dormir”, asegura.

A un año de aquella madrugada fatídica, los padres, los amigos, la novia Julieta Rossi y todas las personas que conocieron y tuvieron un vínculo con Fernando siguen pidiendo “Justicia”. “Todavía me cuesta creer que él ya no va a estar nunca más con nosotros. Espero, esperamos, que llegado el momento la Justicia actúe como debe ser y que sea perpetua para los asesinos”, dice Silvino Báez.

A un año del asesinato de Fernando Báez Sosa, cómo lo viven sus padres y el recuerdo de sus amigos

La noche del 24 de diciembre de 2020, en el dos ambientes donde vive el matrimonio Báez Sosa, no hubo pan dulce, ni sidra. Tampoco hubo brindis ni baile “porque el que se encargaba de todo eso era Fernando”. A las doce, Silvino y Graciela cambiaron el “Feliz Navidad” por un rezo.

A un año del asesinato de Fernando Báez Sosa, cómo lo viven sus padres y el recuerdo de sus amigos

Un rato más tarde, alrededor de la una, él le hizo una propuesta a ella. “¿Vamos hasta la Facultad donde iba a estudiar Fer?”, le dijo. Sentados en las escalinatas, se quedaron mirando las estrellas.

Placa recordatoria en Villa Gesell

La comunidad de Villa Gesell descubrió esta mañana una placa frente al boliche Le Brique, en pleno centro de esa ciudad turística, en el lugar donde el joven Fernando Báez Sosa fue atacado a golpes y asesinado hace un año por un grupo de rugbiers.

“1er. aniversario del asesinato de Fernando Báez Sosa. El pueblo de Villa Gesell acompaña a su familia y solicita Justicia”, dice la placa en homenaje al joven de 18 años, que fue colocada esta mañana durante un acto en el que estuvo presente el intendente de esa ciudad, Gustavo Carrera; el jefe de Gabinete, Cristian Angelini; y la directora de Gobierno, Sofía Tineo.

El encuentro se realizó sobre la avenida 3, frente al boliche Le Brique, al que había concurrido Fernando el 18 de enero del 2020 y del que fue expulsado esa madrugada, al igual que los rugbiers que, momentos después, lo atacaron a golpes y patadas.

“Este es un momento de reflexión para que no haya más muertes de esta características en la República Argentina”, dijo el intendente tras descubrir la placa.

El intendente hizo un llamado a terminar con la violencia y destacó “muchas veces es la sociedad la que inculca estas cuestiones de violencia, y esto es responsabilidad de todos”.

La ciudad de Villa Gesell será epicentro durante la jornada de hoy de otros dos encuentros conmemorativos, uno de ellos convocado para las 19 también frente al boliche y el otro una misa que se llevará a cabo a las 20 en la parroquia Inmaculada Concepción, en avenida Buenos Aires y Paseo 101.

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