El fiscal Julio Rivero dijo que no hay pruebas para culpar al viudo, que es el único acusado por el crimen ocurrido hace 15 años en la ciudad de Río Cuarto. “La prueba me dejo sólo”, sostuvo y criticó la investigación realizada.

El fiscal Julio Rivero no acusó al viudo Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa Nora Dalmasso, ocurrido el 25 de noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, y pidió su absolución.

Así lo hizo al realizar duras críticas a la investigación contra sus colegas, la policía e incluso los médicos y peritos forenses. Además, Rivero rechazó la hipótesis de que Macarrón pagó para ordenar el asesinato de quien era su esposa.

“No puedo torcer la voluntad de la prueba, soy el abogado de la sociedad y siento orgullo pero eso no me autoriza a acusar por acusar”, sostuvo y agregó: “La prueba me dejó solo”.

“La acusación de Pizarro nadie la controló”, dijo en referencia a la investigación que hizo el último fiscal que intervino en la causa.

“Está lleno de hechos neutros que no me dicen nada”, aclaró y agregó: “Sería un acto de irresponsable acusar a Macarrón de homicidio por promesa o pago remuneratorio”.

Tras un cuarto intermedio dispuesto el pasado 22 de junio, este martes a las 9 se reinició la 39na. audiencia del juicio por jurados por el crimen de Dalmasso, de 51 años.

Macarrón llegó al juicio acusado del delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, según las conclusiones del fiscal Luis Pizarro, el último que instruyó la causa y la elevó a juicio.

En este juicio no hay querellantes, por lo tanto como el fiscal Rivero no mantiene la acusación y pidió la absolución, el jurado no podrá deliberar porque no se cumplen los requisitos establecidos para que el tribunal condene en caso considerar a Macarrón culpable.