La joven, de 25 años, vivió un infierno desde sus 4. En el último ataque, su madre la mojó y la picaneó. La rescataron los vecinos 

Una joven fue torturada durante 20 años por sus padres en su casa de Avellaneda y su vida dio un giro recientemente, cuando llegó más tarde de lo que había dicho al hogar y sus progenitores comenzaron a golpearla en la mitad de calle, situación observada por una cámara de seguridad

El principio del fin de esta trágica historia se desarrolló un domingo a fines de enero pasado, cuando Karen (25) se demoró más de la cuenta en volver a su vivienda, donde residía con sus padres. Ellos, al verla venir, salieron a buscarla y la increparon en la calle. Le pegaron y la arrastraron de los pelos, todo frente a una cámara. 

Horror: una joven fue torturada por sus padres durante 20 años en su casa de Avellaneda 
El bestial ataque que sufrió la joven en plena calle

Adentro las cosas fueron todavía peor, ya que la madre le mojó la ropa con agua y la picaneó. Los gritos de la víctima fueron tales que los vecinos la oyeron y salieron en su defensa y ayuda. Así la rescataron y a partir de ese momento se conoció el verdadero calvario por el que pasó, ya que no se trató de un caso aislado. 

Ante TN, la mujer dijo que tiene “miedo” por ellos (por sus progenitores), “porque aunque me hayan hecho daño son mis padres. Tengo miedo que se maten entre ellos, porque ahora no estoy yo, que siempre estuve en el medio para evitar que pasen cosas”. Pese a que se abrió una causa penal tras la denuncia por el ataque en enero, caratulada como “lesiones leves agravadas por el vínculo”, ambos siguen libres y residiendo en la misma propiedad. Ella, sin embargo, se mudó con su pareja, uno de los vecinos que la rescató. 

Horror: una joven fue torturada por sus padres durante 20 años en su casa de Avellaneda 

Karen aseguró que los maltratos fueron sistemáticos desde sus cuatro años. Desde chica la torturaron pero, pese a ello, nunca gritó, como sí lo hizo esta última vez. “Aprendí a vivir de esa manera”, se resignó. 

Ahora la joven sabe que “es un paso muy grande el que di y no hay vuelta atrás, nunca más me va a pasar lo mismo”. Admite que “una restricción perimetral no me va a salvar” y es consciente de que puede cruzárselos en cualquier momento ya que vive a la vuelta de su casa de la infancia. “Aunque me hayan hecho daño son mis padres, me dieron la vida, no tengo rencor ni nada de eso. Para mí sería muy doloroso verlos, hasta me cuesta caminar por el barrio porque recuerdo cada cosa que pasé”.

Horror: una joven fue torturada por sus padres durante 20 años en su casa de Avellaneda