Un matrimonio de jubilados fue asaltado por dos delincuentes armados cuando ingresaba a su domicilio en el partido de Tres de Febrero y, en un forcejeo con una de las víctimas, un ladrón se disparó accidentalmente a sí mismo y murió.

El intento de robo a los jubilados ocurrió cerca de la 1 de la madrugada de este domingo domingo frente a una casa ubicada en la calle 17 de Agosto al 1600, de la localidad de Villa Bosch. Personal de la comisaría 9na. se desplazó al lugar tras un llamando al 911 que indicaba que un matrimonio de jubilados había sido abordado por delincuentes armados cuando llegaban a su vivienda.

Según publica la agencia Télam la víctima, fue identificada como Julio César Caccia (79), contó que llegaba junto a su esposa a su casa y que, al estacionar su vehículo Ford Fiesta, ambos fueron sorprendidos por dos hombres encapuchados, quienes se encontraban escondidos en el jardín ubicado en el ingreso a la propiedad.

En ese contexto, el jubilado comenzó un forcejeo con uno de los asaltantes, quien vestía ropa oscura, guantes de latex y portaba un arma de fuego.

“Al hombre lo agarraron e intentó soltarse e irse del lugar. El forcejeo no fue producto de la resistencia al robo”, explicó una fuente judicial.

En la lucha, la víctima recibió varios culatazos con el arma en la cabeza, mientras que el delincuente que portaba el arma efectuó dos disparos y escapó con su cómplice sin concretar el robo.

Personal policial estableció que a unos 70 metros del lugar del hecho, el presunto asaltante cayó muerto, con una pistola calibre 40 en su mano izquierda.

Según indicaron las fuentes, el sospechoso, identificado como Sergio Fernández (41), tenía un disparo que ingresó por la ingle izquierda y salió por el muslo, que los investigadores creen que se efectuó a sí mismo al forcejear con la víctima del asalto.

“Por los restos de deflagración de pólvora, y la corta distancia del disparo, se da a entender que se disparó a sí mismo”, explicó un encargado de la pesquisa.

Además, llevaba una mochila negra con un revólver calibre 32, con seis proyectiles en su cargador y precintos.

“Los delincuentes tenían pasamontañas, guantes y precintos. El fallecido tenía puestos varios pantalones. Creemos que no se trató de un robo al voleo y que eran experimentados”, indicó el investigador.

El segundo delincuente logró escapar y era intensamente buscado. Los policías que inspeccionaron la casa donde fue el intento de robo hallaron en una bolsa escondida una escopeta calibre 12/10.

La fiscal Alejandra Burges, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de San Martín, caratuló al hecho como “tentativa de robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo”.