Se mostró “aturdida” por la situación en la sala del Tribunal de Dolores.
María, la mamá de Luciano Pertossi, habló con Hugo Tomei, el abogado de los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa tras la declaración de su hijo. La mujer, que siempre está presente en todas las audiencias, presenció el momento en el que uno de sus hijos pidió declarar en el juicio. Escuchó atentamente todo el proceso con el ceño fruncido y muy seria. María es mamá de Luciano y Ciro Pertossi. También de Emilia, la abogada que defiende a los rugbiers.
El miércoles, luego de que finalizó la octava audiencia, la mujer se acercó hasta el penal donde están alojados los acusados y le llevó comida a sus hijos. El primer día del juicio que ocurre en Dolores casi no habló con los jóvenes. Sin embargo, en la segunda audiencia mantuvo algunas breves palabras con Luciano Pertossi, algo que también repitió en otras jornadas. El diálogo es apenas un cruce de palabras perdidas.
Ya que los ocho rugbiers están permanentemente custodiados por policías que lo rodean de comienzo a fin, se puede ver el cordón policial en las fotos que circulan, están a los costados y detrás de ellos siempre las fuerzas policiales. Durante el debate, la mujer escucha con mucho respeto. Algunas veces, como madre, ciertas situaciones le duelen y se queja de forma muy discreta. Quizás le comenta algo por lo bajo a quien tiene a su lado o en ocasiones niega con la cabeza.
Aun así, pese a su propio sufrimiento, también reconoce la tristeza de los padres de Fernando. Cuando declaró Graciela Sosa el primer día, la madre de los hermanos Pertossi no pudo evitar conmoverse con el relato. A pesar de las lágrimas, tiene muy en claro que el debate será largo y que debe seguir adelante. La mamá de los hermanos Pertossi presencia la audiencia desde el comienzo hasta el fin y cuando hay pequeños descansos, aprovecha para ir a hacer fila al baño o se toma unos minutos para comer algo.
En general, está acompañada de otros familiares de los rugbiers. En esos encuentros rompe el silencio que la inunda por la gran cantidad de tiempo que demanda cada jornada judicial. Juntos, los allegados comentan sobre lo que ocurre minuto a minuto e intercambian su parecer. Luciano Pertossi, uno de los ocho acusados por el crimen de Fernando, interrumpió a los peritos y tomó la palabra y dijo: “Yo no estaba ahí”.
Esto ocurrió mientras en la sala donde se lleva adelante el juicio mostraban uno de los videos en la que los rugbiers atacaban a la víctima. Tras esto, los fiscales le preguntaron dónde estaba y Pertossi replicó: “No te voy a responder”. Visiblemente nervioso volvió a negarse a contestar otra pregunta. “¿Quién es la persona de negro que está atrás del auto?”, le reiteraron. “No quiero responder ninguna otra pregunta, no se esfuercen porque no voy responder más nada”.
Tras ello volvió a sentarse en su lugar y no habló más y la audiencia pasó a un cuarto intermedio. Fue el único hasta ahora que decidió romper el silencio y tratar de excusarse su presencia en el lugar, pero no aclaró donde se encontraba y las imágenes del video aportado lo muestran allí presente.