Está a la venta por primera vez. Es propiedad de Steve Hodge, ex futbolista inglés que disputó ese partido del Mundial en México ‘86.
La camiseta pertenece al ex futbolista Steve Hodge, pero desde el año 2003 se exhibe en el Museo de Manchester como una de las grandes joyas del fútbol mundial.
Tras el triunfo de Argentina en cuartos de final del Mundial, el mediocampista se la pidió directamente a Diego.
“Pensé, no volveré a estar aquí. Intentaré conseguir una camiseta… Le di la mano a Maradona. Estaba siendo acosado por sus compañeros. Así que pensé: ‘No tiene sentido, simplemente déjalo’”. Hodge luego hizo una entrevista televisiva y luego tuvo un segundo encuentro con Maradona.
“Después de la entrevista bajé a los vestuarios… Mientras bajaba, Maradona caminaba con dos de sus compañeros. Lo miré a los ojos, tiré de mi camisa como si dijera ‘¿Hay alguna posibilidad de intercambio?’. Él se acercó y me dijo que sí. Y ahí las intercambiamos”, reveló.
En el libro de Maradona “Mi Mundial, mi verdad”, escrito por el periodista Daniel Arcucci, Diego explicó: “En el camino al vestuario, un inglés, creo que Hodge, no sé, me enteré después, me pidió cambiar la camiseta. Yo le dije que sí y la cambiamos”.
La agencia Sotheby’s publicó en su web: “Parte del desafío al evaluar la camiseta fue identificar la camiseta con los dos goles históricos. Como parte de este esfuerzo, Sotheby’s trabajó con Resolution Photomatching para hacer coincidir la camiseta con ambos objetivos, examinando detalles únicos en varios elementos del artículo, incluido el parche, las rayas y la numeración.
La resolución Photomatching determinó que Maradona cambió de camiseta durante el partido, pero que usó esta camiseta para los dos goles históricos en la segunda mitad del partido”.
El fin de semana pasado otra camiseta de Diego utilizada contra Brasil en el Mundial de Italia 1990 se subastó a través de un sitio web estadounidense y se pagó un valor cinco veces superior al inicial.
La casa Juliens Auctions confirmó el domingo por la noche que la camiseta finalmente se vendió en US$51.200 luego de arrancar en una base de US$10.000.
La camiseta fue testetada por expertos que justamente se dedican a verificar su autenticidad y además cuenta con una declaración jurada del ahora ex dueño, Néstor Aliberti, que la recibió de manos de Julio Grondona después del Mundial de Italia. Aliberti y el expresidente de la AFA eran muy amigos y compartían su pasión por Arsenal de Sarandí.
Lo increíble es que durante mucho tiempo la número 10 con franjas celestes y blancas estuvo en exhibición en un bar de Avellaneda y se decoloró por el mal mantenimiento.