El caso ocurrió el 1º de enero de 2019 y despertó una fuerte conmoción en el país. La decisión del tribunal no coincidió con el pedido de la fiscalía, que había pedido que los declaren culpables.
Los tres jóvenes acusados de abusar de una menor en un camping de Miramar fueron declarados no culpables por un Jurado Popular, en un falló que generó una fuerte polémica.
La decisión fue tomada por un jurado popular integrado por doce personas -seis hombres y seis mujeres- y el veredicto fue dado a conocer en el Teatro Auditorium, donde a lo largo de la semana se desarrolló el proceso.
El fallo benefició a los jóvenes Lucas Pitmann, Tomás Jaime y Juan Cruz Villalba, quienes fueron considerados como “no culpables” del delito de abuso sexual agravado por el que llegaron a juicio en perjuicio de una menor de 14 años en el camping “El Durazno”, en la madrugada del 1º de enero de 2019.
Tras escuchar los alegatos que realizaron tanto abogados defensores como demandantes ante el juez Fabián Riquert, los jurados deliberaron varias horas y acordaron por mayoría declarar no culpables a los tres acusados.
Debido a la modalidad de juicio no se conocerán fundamentos de esta determinación ni tampoco cómo fue la votación en términos de cantidad de jurados a favor de la no culpabilidad o de la culpabilidad.
El caso
La fiscal Florencia Salas había considerado, con el aval de la querella, que los acusados abusaron sexualmente de la adolescente entre las 4:00 y las 6:00 de la madrugada del 1º de enero de 2019, “aprovechándose de la edad” y de que “no podía consentir libremente el accionar”.
La modalidad de juicio por jurados había sido solicitada por las defensas de los tres acusados, mientras que el representante de la adolescente y su familia había rechazado el pedido y exigido a través de un planteo de inconstitucionalidad que el caso se resolviera en un juicio oral común.
Los imputados fueron detenidos tras una denuncia realizada por la menor junto a su familia en la Comisaría de la Mujer de Miramar.
En principio, los jóvenes estuvieron alojados en la Unidad Penal 44 de Batán y cuatro meses después obtuvieron el beneficio del arresto domiciliario con monitoreo electrónico.