El tenor español se presentó en Comodoro Py para saber sobre su situación en la causa que investiga la Escuela de Yoga de Buenos Aires, la secta de Villa Crespo acusada de Prostitución VIP.
Este jueves, la justicia procesó a 19 miembros y trabó embargos por hasta $ 1.200 millones de pesos. Según fuentes judiciales, Plácido Domingo a través de sus abogados, pidió un certificado por escrito donde conste que no aparece como imputado en la causa. Esto fue porque varios testigos confirmaron los nexos que la organización tenía con el español desde hace varias décadas, y el nombre de un ‘Plácido’ aparece en las escuchas por las fechas en que el español estuvo en Argentina durante abril de este año.
En esas escuchas, se arreglaba un encuentro con una mujer de apodo ‘Mendy’. Se trata de Susana Mendelievich, señalada por la investigación como líder del esquema de prostitución VIP y una de las responsables de manejar a las alumnas que eran explotadas por la organización. En otro audio se escucha a Mendy hablando con este ‘Plácido’, una persona de voz grave y acento español. Domingo intentó despegarse y admitió conocer a los responsables de la Escuela de Yoga.
Pero negó rotundamente formar parte de la misma. “Está todo comprobado que no hay nada; lo que siento mucho es que era un grupo de amigos, que consideraba músicos, con quienes estuvimos en una ocasión y los invité a trabajar. Desgraciadamente no ha sido así, pero desde luego que yo no tengo nada que ver en eso”, sostuvo Domingo. “Me da tristeza haber tenido amigos por muchos años y darme cuenta de que me usaron”, dijo el tenor.
Salum uno de los denunciantes de la secta, a la que acusa de obligarlo a presenciar, siendo un niño, las orgías que presuntamente organizaban los adultos, relató que, en febrero de 1996, Plácido Domingo se presentó en el Campo Argentino de Polo, en Buenos Aires, ante 10.000 personas. El programa cerraba con una apuesta original: un segmento de la ópera Cartas Marcadas, compuesta por tres integrantes de la Escuela de Yoga: Mendielivich, Kraus y González.
La voz femenina que acompañó aquella noche a Plácido Domingo fue la de una novel soprano llamada Verónica Loiácono, hoy prófuga. El diario La Nación publicó en 1996 una crítica del concierto donde alababa la voz de Plácido Domingo y llamaba la atención sobre la dudosa calidad del cierre. Los tangos “Mi Buenos Aires querido y El día que me quieras fueron aportes cargados de nostalgia pero también muchas máculas por falta de amalgama entre orquesta, tenor y los colaboradores circunstanciales”
“Estos fueron, Rubén González (violín) Mariano Kraus (oboe con su inefable y vistoso esmoquin rojo) en un intento fallido de lograr atmósfera porteña (…) Inaceptable el bajo nivel compositivo e interpretativo del dúo de soprano y tenor de Cartas marcadas de Kraus, Mendelievich y González que Plácido Domingo en gesto de bonanza y deseo de alentar cantó junto a la principiante Verónica Loiácono”, resumía la crónica.
Los investigadores argentinos no saben qué llevo a Plácido Domingo a aceptar que los integrantes de la secta sumasen una de sus obras al repertorio. Ni cómo fue que la relación se mantuviese durante tantos años, al menos con Mendelievich, al punto que el tenor la atendió cuando visitó Buenos Aires en abril pasado, después de 20 años de ausencia en Argentina. “Sabían que Plácido Domingo venía y habían preparado una movida para que les prestase atención”, explica el comisario Ricardo Juri.
Los líderes de la secta “tiraron líneas y ahí surge que Placido la llamara” a Mendelievich, toda una sorpresa. “Tener a Plácido Domingo les servía para generar o producir negocios usando su imagen”, dice el comisario. A partir de este nuevo escándalo, en las últimas semanas comenzaron a ponerse en duda algunos de los conciertos que tenía programados. En Chile, por ejemplo, la productora que organizaba una presentación suya en Santiago anunció la cancelación del show del 16 de octubre.
Se excuso, aduciendo “dificultades en la logística de la gira” y a “una situación que se escapa de sus manos como productora”. Domingo tiene un historial salpicado de puntos turbios en su relación con las mujeres. En 2019, por ejemplo, debió renunciar al cargo como director de la Ópera de Los Ángeles cuando una docena de denunciantes lo acusaron de “comportamiento impropio”. En 2020 debió reconocer, a través de un comunicado, que eran ciertas las acusaciones de acoso.
Y también las de abuso de posición de poder que habían sido denunciadas por varias mujeres que compartieron trabajo con Domingo. “En los últimos meses he tenido tiempo para reflexionar sobre las acusaciones que han hecho contra mí varias de mis colegas. Respeto el hecho de que estas mujeres finalmente hayan tenido el valor de denunciar y quiero que sepan que estoy verdaderamente arrepentido del daño causado.”
“Asumo completamente la responsabilidad por mis actos y he crecido a partir de esta experiencia”, debió admitir en ese momento a la agencia AP, una de las primeras en investigarlo. De acuerdo a una investigación encargada por el sindicato de músicos de ópera de Estados Unidos (AGMA), Domingo fue responsable de coqueteo “hasta proposiciones sexuales, dentro y fuera del ámbito de trabajo”. Según documentos la Escuela de Yoga tenía un aceitado mecanismo de prostitución VIP.
Funcionaba a través de las alumnas que eran obligadas a tener relaciones con “personas de poder”. Las chicas eran enviadas muchas veces en contra de su voluntad a “cazar” poderosos empresarios, visitantes extranjeros y gente de dinero que pueda aportar para la causa. Todos ellos estaban fichados. Era un esquema recaudatorio, a partir del cual el dinero pasaba a engrosar las arcas de los líderes de la organización, los cuales “vivían como millonarios”, según señala la causa.
En el allanamiento realizado el pasado 13 de agosto en el departamento de Percowicz, la Policía encontró una carpeta denominada “Trinchera CC Botánico, Departamento NOVIOS”. Se trata de una carpeta armada en base a fichas de datos de empresarios “objetivos” que tenía la organización. Eran todas figuras de altísimo patrimonio. Allí había un registro de datos tales como nombre, apodo, si estaba casado y tenía hijos, gustos personales, patrimonio estimado, dónde se alojaba, etc.
Y también qué vinculación tenía con la EYBA y de quién era “novio”. Es decir, cuál de las chicas que eran prostituidas trabajaba con él. Uno de los casos más ilustrativos que encontró la fiscalía fue la participación de “un hombre mayor que concurría asiduamente”, a quien una testigo y varios documentos identificaron como Carlos Pedro Blaquier. El hombre es señalado como “director o presidente de la empresa “Azúcar Ledesma”, según el pedido de procesamiento elevado esta semana.
“Azúcar”, como lo tenían agendado en el cuaderno del “Departamento novios”, realizó contribuciones y donaciones por más de un millón de dólares. Los encuentros sexuales con “personas de poder” eran filmados. El guardián de estas cintas VHS era Carlos Barragán, ilusionista profesional, mago de escenario. Su casa fue allanada: le encontraron 4100 cassettes.