El dato surge de la autopsia preliminar del oficial de la Policía porteña asesinado en un intento de robo el último domingo en La Matanza.

El oficial de la Policía de la Ciudad asesinado el domingo pasado durante un intento de robo en la puerta de la casa de sus suegros en Isidro Casanova, en La Matanza, recibió dos balazos en la zona del pecho antes de poder extraer su arma para defenderse de los cuatro delincuentes que lo abordaron, uno de los cuales quiso rematarlo en el piso aunque desistió al ver que la pareja de la víctima se interpuso para evitarlo.

Fuentes judiciales informaron que el resultado preliminar de la autopsia al cuerpo del oficial primero Fabián Esteban Aguirre (37) reveló que la víctima sufrió un impacto de bala que ingresó por un brazo y se alojó en el tórax y otro que entró por el esternón y salió por la espalda. De acuerdo a los peritos, los disparos fueron efectuados con un revólver calibre 38 y desde una corta distancia, aunque no con el cañón del arma apoyado en el cuerpo de la víctima.

El policía asesinado recibió dos disparos e intentaron rematarlo, pero su pareja lo impidió

El crimen de Aguirre fue cometido el último domingo, cerca de las 19.30, cuando el policía llegaba a la casa de sus suegros, ubicada en la calle Germán Abdala al 4800, entre Crovara y Gavilán, de Isidro Casanova, a bordo de su auto Chevrolet Prisma, en el que iba con su pareja y sus dos cuñadas. En momentos en que el efectivo y las mujeres se bajaron del auto fueron sorprendidos por al menos cuatro asaltantes armados.

“Los sorprenden cuatro personas, tres varones y una mujer, con fines ilícitos. El policía intenta identificarse, comienza un forcejeo con uno de los delincuentes, pero no llega a efectuar ningún disparo. Fue en el marco de un intento de robo. No llegaron a sacarle nada“, explicó un investigador.

El policía asesinado recibió dos disparos e intentaron rematarlo, pero su pareja lo impidió

El pesquisa agregó que uno de los delincuentes, precisamente el que le disparó a Aguirre y que se presume que era el único que estaba armado con un revólver calibre .38, tras hacer algunos pasos regresó hacia el policía con la finalidad de rematarlo cuando se encontraba en el piso, aunque la pareja de la víctima lo impidió.

“Cuando el que disparó ve que la víctima estaba con vida, intenta ir nuevamente hacia él con finalidad de rematarlo. Ahí se interpone la mujer, por lo que el asaltante se da media vuelta y huye”, explicó el vocero, en base a la declaración testimonial realizada por una de las cuñadas de la víctima ante el fiscal de la causa, Matías Folino.