El policía Maximiliano González, acusado por el homicidio de Luciano Olivera, de 16 años, ocurrido ayer en Miramar, se negó a declarar. La fiscal a cargo de la causa espera el resultado de la autopsia.

El policía Maximiliano González, acusado por el homicidio del joven Luciano Olivera, de 16 años, ocurrido ayer en la localidad balnearia de Miramar, se negó a declarar hoy, mientras la fiscal a cargo de la investigación, espera el resultado de la operación de autopsia.

Este sábado por la mañana, el imputado por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido por un funcionario de una fuerza de seguridad, usó su derecho de negarse a declarar, y la fiscal a cargo de la causa, Ana Caro, dispuso que siga detenido en la Unidad Penal Nº44 de Batán.

Según trascendió, los abogados defensores González, Lautaro Resúa y Carla Medina, le aconsejaron no declarar porque en la investigación faltarían elementos claves, que no fueron incorporados a la causa aún.

Tras negarse a declarar, el Juez de Garantías Gabriel Bombini convirtió la aprehensión del efectivo en detención.

Además de los resultados de la autopsia, la fiscal espera también el relevamiento de las imágenes de las cámaras de seguridad y los informes de planimetría realizados.

El efectivo había sido trasladado pasadas las 7:00 al edificio central de Tribunales de Mar del Plata.

González, quien está aprehendido desde ayer a la madrugada, fue acusado por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido por un funcionario de una fuerza de seguridad.

El adolescente fue asesinado de un disparo en el pecho ayer la madrugada en el marco de un presunto control policial.

Según se pudo reconstruir en la causa y hasta el momento, el joven regresaba a su casa en moto después de jugar al fútbol y de estar con sus amigos. En ese momento la Policía habría tratado de identificarlo en un operativo en cercanías de la plaza central de Miramar, pero el joven se escapó y lo comenzaron a perseguir.

Luego, y tras unas cuadras de persecución, el joven fue cercado por la Policía, y el oficial González, sacó su arma reglamentaria de la cual se escapó, según él mismo dijo “accidentalmente” un disparo, que impactó en el tórax del adolescente quien cayó inmediatamente muerto al piso.