Los próceres reemplazarán a la flora y la fauna elegida en el gobierno de Mauricio Macri. Habrá, por primera vez, paridad de género
Con paridad de género y con próceres en lugar de animales, el Gobierno presentará oficialmente el próximo lunes los nuevos billetes que circularán por nuestro país y que reemplazarán a los escogidos durante la presidencia de Mauricio Macri.
El presidente Alberto Fernández ya lo había anunciado durante el acto por el 171º aniversario de la muerte del general San Martín, el 17 de agosto pasado. En aquella oportunidad, el mandatario había deslizado: “No sé a quién se le pudo ocurrir sacar al general San Martín de los billetes y reemplazarlo por un animalito, como si pudiéramos no recordar a nuestros patriotas”. Sus palabras fueron dirigidas hacia Macri, ya que fue durante su gestión y la dirección de Federico Sturzenegger en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que los próceres desaparecieron de la moneda local.
Desde ese momento, se trabajó para cambiar los billetes, cuya modificación más importante será el regreso de los próceres nacionales por entre las imágenes de flora y fauna actuales, aunque ahora, y por primera vez, con un criterio que contempla la paridad de género.
“Los billetes son papeles que circulan, pero allí está el valor que le asignamos los argentinos a la moneda, ahí tienen que estar nuestros mejores hombres y mujeres. Cuando veo tantos animalitos y no a Belgrano no saben lo mal que me siento”, aseveró Fernández, mientras que se confirmó que estarán José de San Martín, Manuel Belgrano, Juana Arduzuy y Miguel de Güemes.
El actual director del BCRA, Miguel Ángel Pesce, había dicho en enero de 2020 que progresivamente se reemplazarían las figuras del yaguareté, la taruca, el hornero, la ballena franca austral, el guanaco y el cóndor andino por “personas que se identifiquen con los valores sociales”.
Alberto Fernández también había relatado, en su momento, que “en el mismo tiempo que cambiaban a San Martín por una ballena, no tenía sentido construir hospitales ni universidades, ni desarrollar la ciencia y la tecnología. Tenía más sentido que una pyme se convierta en importadora antes que seguir produciendo”.