En la 27 edición de la Conferencia Industrial de la UIA, el presidente del Banco Central expuso sobre las negociaciones con el FMI. Además dijo que “en la medida que lo permita el proceso inflacionario vamos a cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora”.

El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, señaló que “se está trabajando intensamente con el Fondo Monetario Internacional para llegar a un acuerdo” para la firma de un nuevo programa de financiamiento de la deuda de US$ 45.000 millones contraída en el año 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri.

Ayer y ante un auditorio compuesto por alrededor de 250 empresarios, como principal expositor del panel El desafío exportador y la balanza cambiaria: financiamiento para la producción, de la vigésimo séptima Conferencia Industrial organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA) que se realizó en el centro de exposiciones Parque Norte, Pesce aseguró que en esta negociación “no estamos trabajando con la lógica (que tenía el FMI) en los 80’, que eran estrategias recesivas. Hay comprensión sobre los problemas de pobreza que tiene nuestro país y que cualquier proceso recesivo traería problemas sociales”.

Además recordó que “era clásico pedir en el Fondo que los países provocaran saltos cambiarios”, pero subrayó que eso no está presente en la negociación así como tampoco creen que haya servido: “Solo provocan una aceleración inflacionaria y genera mayor pobreza”.

El titular del BCRA sostuvo que el incremento de exportaciones y desarrollo del sistema financiero “son dos temas que no están en la agenda política” pero que son necesarios para que Argentina salga adelante. Afirmó que el país está teniendo “un importante crecimiento en las exportaciones de origen industrial”, pero señaló que “para alcanzar el pico de 2011, nos faltan US$10.000 millones y, para eso, hace falta el compromiso del Estado y de las empresas privadas”.

Pesce remarcó que hace falta llegar a exportar al menos US$ 90.000 millones para reducir las restricciones externas. Y se mostró optimista: “Argentina siempre sorprende; pensábamos que iba a crecer el 7% y ahora nos da más del 9%, y algunas estimaciones dan más del 10% y eso también genera algunas conversaciones (con el Fondo) sobre los agregados fiscales”.

Además, llamó a transformar el ahorro de los argentinos en inversión. “Desde el 2007 hubo una importación de US$ 170.000 millones en billetes para venderle a los argentinos y antes de esa fecha había 50.000 millones, según la Reserva Federal”, recordó como indicador del ahorro que existe en el país y agregó que “junto a esos fondos, tenemos un monto a 44.000 millones de dólares en Leliqs, pero hay un fuerte desafío para transformar ese ahorro en inversión productiva y ayuda a las familias”.

El funcionario adelantó que, en lo que respecta a créditos al sector productivo, los bancos “han desembolsado 1,2 billones de pesos” para inversión. “Los bancos cumplen con el cupo del 7,5% de los depósitos en inversión productiva, pero se quejan porque no pueden cumplir con ese cupo, y eso habría que hablarlo de manera conjunta, entre las entidades y la UIA para ver por qué no se logra”.

Y puntualizó que, a partir de un crecimiento de las exportaciones, y un entendimiento con el FMI se irán “liberando las restricciones del mercado cambiario, y eso ayudará que sacará presión en el mercado de financiero del dólar”.

El presidente del Banco Central dijo: “En la medida que lo permita el proceso inflacionario vamos a cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora. Tenemos que poner en una balanza por un lado el tipo de cambiario competitivo y del otro lado el nivel inflacionario”.

Pesce, se refirió al precio de la divisa estadounidense: “Que alguien este dispuesto a formar activos pagando $ 200 por dólar es algo que no guarda ninguna racionalidad. No es el tipo de cambio que gobierna la economía argentina”.