Faltan profesionales en prepagas, obras sociales y clínicas, falta el financiamiento en medio de una situación económica difícil. Las empresas de salud privada están en situación crítica, y las cámaras del sector describen un panorama preocupante y proponen cambios.

En cuestiones de salud y en medio de una economía difícil, hay actividades muy sensibles que están atravesando una situación crítica. El sector de la salud privada enfrenta dificultades de todo tipo, desde financieras hasta de falta de personal por bajos ingresos. La cámara Adecra+Cedim, que nuclea a más de 420 instituciones presentó el informe económico anual 2022 que alerta por la “desorganización” que padece el sector y propone una serie de lineamientos de políticas públicas.

Un informe alerta sobre la dura y dramática situación de la salud privada

“El empleo en relación de dependencia del sector público y el monotributo crecieron, pero no constituyen una fuente de financiamiento genuino”, indicó el informe, y señaló que lo que también subió es el indicador de los adultos mayores de 65 años, “producto del proceso de envejecimiento”, y el del empleo informal. “Si el PBI no crece, pero la población sí, hay cada vez más bocas que alimentar con la misma cantidad de panes”, dijo Jorge Colina, asesor económico de la cámara.

Jorge Colina además es el responsable del estudio, del cual hablamos de estas estadísticas. En este escenario, la inconsistencia financiera, las malas regulaciones en materia de leyes laborales y el solapamiento de intervenciones nacionales en funciones provinciales y municipales son algunas de las mayores “desorganizaciones” en el sistema de salud.

“La población con derivación de aporte se mantendrá, pero no se proyecta que crezca significativamente. El sector salud no debe esperar a que vengan más recursos por el lado del salario privado, y las obras sociales nacionales y prepagas seguirán estancadas”, considera en el estudio. En cuanto a los recursos de las obras sociales provinciales, señala que “tampoco van a crecer considerablemente”.

“Habrá cada vez más gente que atender con recursos públicos provinciales limitados, que no crecerán en consonancia con lo que está aumentando la demanda de la población sin cobertura médica o con cobertura desfinanciada que se atiende en el hospital público”, agrega. El estudio describe el cuadro de situación que se vive en la actualidad en las empresas privadas de salud por la falta de financiamiento y de personal.

“Las residencias médicas en clínica y pediatría quedan sin cubrirse, pero las de especialidades se llenan; las cesáreas se imponen frente a los partos naturales para hacer rendir más los recursos; y los honorarios médicos y aranceles hospitalarios bajos hacen del volumen un recurso vital para sobrevivir, pero los financiadores presionan a la baja estos honorarios.”

Como parte de las alternativas para ordenar el sistema, desde Adecra+Cedim aseguraron que “no son realizables las propuestas de construir un Sistema Nacional de Salud y/o de estatizar el sistema de salud” y plantearon que “resulta fundamental una modernización integral de la legislación laboral argentina”. Consideraron que, “sobre la base de un sector público de la salud más ordenado, los prestadores privados podrían trabajar coordinadamente.”

“Se haría en esquemas de articulación público-privada con los sectores públicos provinciales y municipales”. Este último punto en particular será tratado en uno de los paneles del V Congreso de Salud, el evento que organizará Adecra+Cedim el 23 y 24 de agosto en la localidad bonaerense de Pilar, donde debatirán más de 30 referentes del management empresarial del sector. Entre otros datos, el informe explica que “las obras sociales provinciales cubren al 10% de los adultos con el 1% del PBI.”

“Las nacionales abarcan al 30% de los adultos con el 1,5% del PBI. Lo que las provincias asignan al financiamiento público no es poco, pero se gestiona centralizadamente y sin padrones de gente sin cobertura.” Por otra parte, el PAMI cubre a un sector de la población que crece cada vez más, pero siempre con “la misma regla de financiamiento”. “El 11% de la población tiene más de 65 años, la tecnificación de la práctica médica se masificó.”

“En la última década la irrupción de los medicamentos biológicos puso en estrés financiero a los sistemas de salud de todo el mundo”, precisa el trabajo. Otra de las distorsiones del sistema está dada por la diferencia en la agenda de políticas públicas de los centros de salud en función de la provincia en la que estén radicados: “Las instituciones privadas de CABA tienen como tema monopólico la relación con las prepagas.”

“En el resto de las provincias (exceptuando al Conurbano, Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Mendoza) las organizaciones privadas se enfocan centralmente en la obra social provincial y PAMI.” “Los prestadores de salud privada están sofocados por bajos honorarios y aranceles, y la necesidad de sostener financieramente una estructura médica tecnológica muy costosa. Responden con eficiencia a la restricción de recursos.”

“Pero son el último eslabón de la cadena de producción de atención médica, la que más sufre esa falta de recursos al tener a su cargo al paciente”, alerta el informe.